CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- El Obispo de la Diócesis de Celaya, Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, presidió la misa de consagración de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María, y durante su mensaje, pidió a los fieles que continúen realizando oración para que los corazones embriagados de poder y de interés particular se conviertan y no lleguen a destruir a la humanidad.
Mencionó que el Papa Francisco ha dicho que actualmente ya no se conquistan a los pueblos con las armas, sin embargo, se siguen utilizando para matar a muchos inocentes en la guerra, los cuales se convierten en solo números para los gobernantes y agregó que detrás de cada persona asesinada hay horror, niños huérfanos y hambre, además de que desafortunadamente en nombre de los derechos humanos se sigue pisoteando la dignidad humana, lo cual debe cambiar.
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“Todos unidos en la Iglesia Universal estamos en sintonía con el Papa para consagrar a estas naciones, es verdad que por una parte la oración mueve los corazones, pero con la intercesión de la Virgen María que es poderosa ayudará a que los corazones embriagados de poder y de interés particular que pueden destruir nuestra humanidad puedan cambiar”.
Destacó que la consagración no solo implica pedir a la virgen que interceda ante Dios con la oración de los fieles, sino que las personas también deben de comprometerse a ser constructores artesanales de la paz, ya que es un don que se debe pedir, implorar y trabajar cambiando la forma de pensar, los sentimientos que se tienen, los gestos y las acciones para contagiar a todos.
“Pedimos a la santísima María el cese a estas guerras injustas, siempre irracionales, además de desproporcionadas, siempre violentas y que siempre serán causa de mucho sufrimiento y dolor en la humanidad”.
Al finalizar la celebración eucarística, el Obispo tomó las banderas de Rusia y Ucrania, las colocó a los pies de la imagen de la Virgen María y posteriormente realizó la oración de consagración para pedir por el cese de la guerra.