CELAYA, Gto.- Para conmemorar el Día del Abuelo, la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús en Sagrario Catedral fue sede de la conferencia: ¿Qué es la geriatría y cuándo debo acudir al geriatra?, impartida por Edgar Suárez Nadal, especialista en medicina interna con subespecialidad en geriatría. Al finalizar, el padre Rafael Patiño, coordinador de la Pastoral de la Salud, celebró la Sagrada Eucaristía y exhortó a los abuelitos presentes a seguir creciendo en sabiduría, en estatura, avanzando su proceso evolutivo y en gracia delante de Dios.
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Este evento, el cual fue organizado por la Pastoral de la Salud, comenzó a las 11:20 horas. Más de 50 adultos mayores junto a sus acompañantes se dieron cita en la Catedral para escuchar la conferencia que impartió Edgar Suárez, quien les explicó que “la geriatría es una especialidad médica que se encarga de estudiar las enfermedades de los adultos mayores para que puedan ser independientes. Los encargados de prevenir, diagnosticar, dar tratamiento y rehabilitación son los geriatras”.
También les mencionó que cuando un adulto mayor requiere de un geriatra tendrá algunos indicios, tal y como, problemas de memoria, falta de equilibrio y movilidad, así como aquellos que presenten enfermedades propias de la edad como osteoporosis, incontinencia, demencia, Alzheimer, entre otras. Recomendó a las personas mayores de 65 años acudir con el geriatra para valoración y atención.
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Al finalizar la conferencia, el padre Rafael Patiño celebró la eucaristía y la dedicó a los abuelos. Les recordó que las escrituras mencionan que Jesús iba creciendo en sabiduría, estatura y gracia delante de Dios y de los hombres. “Así también debemos seguir creciendo nosotros”.
“Crecer en estatura significa que tenemos que ir avanzando en nuestro proceso evolutivo de acuerdo con la edad que tenemos, aunque a veces no nos guste cuando tenemos 80 años no podemos pretender ser una muchacha y un muchacho de 15 años, ni uno de quince puede pretender tener 80 años, porque cada uno va avanzando de acuerdo con su edad y su etapa, pero hay que hacerlo con mucha dignidad”.
“También el Señor iba creciendo en sabiduría, esto significa que también hay que seguir aprendiendo. De igual forma, hay que crecer en gracia, es decir, hay que pasar a la parte mística y de religiosidad de ese encuentro con Dios”.
El sacerdote los invitó a ser santos desde el lugar en donde están y, al finalizar la celebración eucarística los felicitó por su día y les dio la bendición junto a sus acompañantes.