CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Con una misa concelebrada y la presencia de los diferentes grupos parroquiales, finalizó la Jornada de Oración Por la Paz, la cual se llevó a cabo del 19 al 21 de agosto en Sagrario Catedral, para pedir por la conversión de los victimarios, así como por aquellos que sufren a causa de las extorsiones, la inseguridad y la violencia.

Durante la celebración eucarística, el párroco, padre José de Jesús Palacios Torres, invitó a los fieles a no dejar de rezar por la paz, luego de esta jornada intensiva de oración para Celaya, México y el mundo.

➡️ Pedir por la paz incumbe a todos

Y pidió “por los que son víctimas de extorsiones, por la conversión de quienes la provocan para que Dios les conceda la conversión, la fortaleza, el ánimo y el entusiasmo por la vida, así como por aquellos que son víctimas de este mecanismo de la violencia”.

También pidió por las necesidades de los grupos de la comunidad parroquial, por los ministros, los monaguillos y sus familias, por los integrantes de la Adoración Nocturna, el grupo de Pastoral Social, de renovación carismática, por el equipo de liturgia, de catequesis infantil, por ANSPAC, por la escuela de pastoral y por aquellos que dan las pláticas pre-bautismales.

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Refirió que cada persona es imagen y semejanza de Dios, por ello, invitó a todos los fieles a que se quiten todo lo que les estorba para proyectar su reflejo. “Lo que nos sobra es mucho de lo que hay de nuestro mundo, preocupación y cansancio por conquistar bienes terrenos, angustias por las cosas de la tierra, estamos dejando para el final de los tiempos la conversión. Nos hemos dejado contaminar por muchas ideas e ideologías. Hay que ir quitando eso de nuestra vida, para poder ser dignos y merecedores del reino de Dios”.

Es importante mencionar que, la Jornada de Oración comenzó el 18 de agosto con la Hora Santa a las 19:00 horas, el 19 de agosto se rezó el Santo Rosario, el 20 de agosto se efectuó una misa presidida por el padre Samuel Damián y el 21 de agosto concluyó la jornada con la misa de clausura, a cargo del padre José de Jesús Palacios Torres.