ACÁMBARO, Gto.- Con el recibimiento del nuevo sol en el atrio parroquial concluyeron con éxito las actividades del décimo primer Festival del Sol Cultura Chupícuaro.
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Durante seis días se estuvieron realizando una serie de actividades como conferencias, recorridos turísticos, exposiciones de arte y pintura; canto, danza, historia, barro, ofrendas, deportes y finalmente la ceremonia del magno recibimiento del nuevo sol que indica el inicio del nuevo año agrícola mesoamericano.
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El director del Instituto Municipal de Cultura, José Narváez, refirió que como cada año, el 14 de febrero se realiza este festival tradicional para dar la bienvenida al sol nuevo con la presencia de los acambarenses, visitantes y del grupo de danza Calpulli Akambaruh.
Dijo que: “estas tradiciones son muy importantes para nosotros, queremos que se sigan llevando a cabo estas celebraciones para nosotros como pueblo y país”.
Por su parte, Leonardo Arturo Amezcua Ornelas, organizador del festival, indicó que en este punto del atrio parroquial se puede ser testigo del nacimiento del sol en lo alto de la montaña (Cerro del Toro) que al coincidir con la antigua traza mesoamericana sobre la que descansa Acámbaro se marca de una manera espectacular el inicio del año agrícola mesoamericano para la región centro occidente de México.
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Dijo que: “todo esto nace hace aproximadamente 12 años con el hallazgo de la porta tipo códice del templo del Hospital la cual nos pudimos percatar que esta portada del siglo 16 no es otra cosa que la representación del concepto sagrado del universo mesoamericano con sus tres fases que es el cielo, la tierra y el inframundo; esta cosmovisión que está representada en este antiguo templo básicamente lo que señalaba era un punto especial en este valle de Acámbaro, con base a esto localizamos esta calzada de Oriente a Poniente que precisamente marca esta trayectoria solar cada 14 de febrero y el 27 de octubre su fin”.
Agregó que “todos estos rituales, estas danzas tienen como objetivo festejar, celebrar el inicio de ese renacer de la vida en los valles centrales de México”.
Resaltó que Acámbaro tiene el privilegio de contar propiamente con un calendario solar, un calendario astronómico perfectamente constituido que data desde los tiempos mesoamericanos, “no sabemos si este se tiene desde hace miles de años y que haya sido rescatado en el siglo 16 y que en este sentido se mantiene intacto hasta el día de hoy por lo que es un orgullo para Acámbaro, Guanajuato, México y que se tiene que dar a conocer a todo el mundo”.
