CELAYA, Gto.- (OEM.-Informex).- Aunque no se les ha informado personalmente por parte de autoridades municipales y estatales que Guanajuato las nuevas medidas a tomar con el retorno al semáforo naranja, restaurantes y mercados de la zona centro intensificaron las medidas que ya antes había marcado la Secretaría de Salud ante la contingencia sanitaria y sobre todo por el repunte de casos tanto de contagios como de muertes por el coronavirus en Celaya.

Leopoldo Mireles, comentó que, independientemente a los acuerdos llegados en el municipio, debería la autoridad acordonar de inmediato el Jardín Principal, la Alameda, el Parque Allende y Morelos, como medida de urgencia para frenar el repunte de contagios, porque lo grave de la pandemia, de seguir así en Celaya, en Guanajuato y en el país, es que se saturen los sanatorios y se reporten más muertes.

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También expuso que también se debería de acordonar las bancas, y espacios públicos de colonias y comunidades, porque por desconocimiento, y falta de cultura, no se están tomando las medidas para cortar la cadena de contagios.

En recorrido, los restaurantes de la zona centro dejaron ver que desde la entrada hay un estricto control para el acceso a los comensales, a quienes se les toma la temperatura, sólo entran con cubrebocas, se les pide pasar por los tapetes sanitizantes, y se les coloca en puntos estratégicos, de tal manera que la ocupación sea menor al 50 % y exista suficiente espacio entre una pareja y otra.

En el Mercado Morelos, los encargados de la entrada, informaron que, al regresar al semáforo naranja, se intensificará el llamado a los locatarios para que no permitan que se aglomere la gente, a que pida a sus clientes mantener distancia, y usar el gel que se les ofrece en cada punto comercial.

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En las bancas de los distintos pasajes del primer cuadro de la ciudad se encontraban ocupadas, y las filas de bancos y cajas populares, se reportaron saturados, pero respetando las medidas de la sana distancia.

Cabe señalar que, en pasajes, en el Jardín Principal, y en distintas calles de la zona centro, la mayoría de la población utilizaba su cubrebocas, pero sí había una que otra persona que no lo usaba y se paseaba en el centro sin importar en el semáforo naranja al que había vuelto el Estado de Guanajuato.