CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- El Observatorio Ciudadano Integral de Celaya realizó una encuesta a 270 comerciantes de distintos giros, de los cuales 182 respondieron que sí han sido extorsionados en los últimos dos años, y el tipo de extorsiones fueron telefónica, presencial o a través del papel.
Así lo informó María Fernanda Vázquez Rubio, presidenta del Observatorio, y quien destacó que la mayoría de los que han sufrido extorsión tienen una antigüedad de su negocio entre cinco a 10 años, es decir, que van por los negocios más conocidos, los de mayor arraigo; y representa el 34% de los negocios más extorsionados. Le sigue con un 25% los que tienen de tres a cinco años, y con un 17% los negocios que tienen más de 10 años.
Sobre el modus operandi, Vázquez Rubio destacó que el 87% de los encuestados proporcionaron la información sobre la forma en que fue el contacto para la extorsión, y el 73% fue por medio de mensajería a través del WhatsApp, Messenger o llamadas telefónicas, mientras que el 27% los visitaron directamente.
“De las 182 respuestas, el 51% no pagó y el 49% ha cerrado de manera definitiva, lo que representa casi 80 negocios cerrados, en un periodo de dos años, sin contar unos diez negocios cerrados en el último mes, y los cuales son visibles”, ahondó.
Agregó que el monto solicitado, el 61% es de 5 a 10 mil pesos, lo que podría deducirse que son personas que quieren algo rápido; el 35% es menos de cinco mil pesos; y sólo el 4% es más de 10 mil pesos.
DENUNCIAS
Como parte del reporte de incidencia delictiva al mes de junio, la presidenta del Observatorio Ciudadano dijo que lamentablemente se denuncia poco, ya que en el mes de junio se registraron dos reportes para un total 56 en lo que va de 2022; mientras en que todo 2021 sólo hubo tres denuncias.
Con datos estadísticos obtenidos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), agregó que en el mes de marzo subió a 17 el número de denuncias, que refleja que empezó la confianza en las autoridades, pero con los hechos que han pasado, en junio sólo fueron 2.
Desglosó que en enero fueron 6 reportes de extorsión, en febrero ascendió a 8 denuncias, y en marzo se alcanzó a 17 el número de denuncias; pero en abril bajó a 15, en mayo baja aún más y son 8; y en junio es de 2.
Expresó que no es suficiente la denuncia, sino ratificar y seguir el proceso, porque de lo contrario sale el delincuente.
“La solución es que la sociedad nos llenemos de valor, porque somos los únicos que vamos a decidir a terminar con la extorsión. Es nuestra responsabilidad denunciar, porque de lo contario las autoridades no pueden hacer nada para detener al delincuente”, enfatizó.
Explicó que en el caso del robo de autos, se llegó a tener el reporte de hasta 154 robos en un mes, en el 2019, y en el 2020 todavía fue alto el índice de robo, pero en junio del presente año es de 38, lo que representa una reducción drástica, pero se debe a que el propietario tenía que denunciar por el tema del seguro, pero además porque se podían cometer ilícitos con su auto y verse involucrado si no se hacía el reporte.
CONTEXTO
María Fernanda Vázquez Rubio contextualizó que cuatro de cada 10 personas en Celaya, tienen comercio o venden algo, sin tomar en cuenta el comercio informal, la venta por páginas en internet, por lo que el municipio es de naturaleza comercial, y no es posible que como sociedad se esté permitiendo la extorsión.
“La extorsión en Celaya es un delito más frecuente de lo que se piensa y se pueden ver afectados en la familia, amigos, vecinos, pero no se está denunciando por miedo y por desconfianza a las autoridades, las cuales argumentan que mientras no exista denuncia, tampoco existe un delito para perseguir”, expuso.
Manifestó que la extorsión es un cáncer que como sociedad se debe de acabar y poner un hasta aquí, pero sólo se puede hacer con la denuncia, y se haga por los hijos, por el vecino, por la tiendita, por el del negocio que por muchos años ha levantado y no es justo que por una persona sólo llegue a pedir dinero y se cierre el negocio.
“Además nos afecta de manera económica, porque cuando cierran un negocio, no es únicamente una familia la perjudicada, sino que alrededor hay proveedores directos e indirectos, además de los trabajadores que dependen de dicho comercio”, comentó.
Como ejemplo, citó el tianguis de los lunes, porque venía gente de Querétaro, Guanajuato y de otras entidades, porque Celaya, antes de ser industrial fue comercial, pero sigue manteniendo la fuerza comercial.
En el contexto estatal, precisó que en Guanajuato están instalados 276 mil 150 negocios, lo que equivale el 9.9% de las unidades económicas instaladas en el país, y de las cuales 26 mil 908 están en Celaya, equivalente casi un 10%, y por ello es un negocio jugoso para los extorsionadores.
Detalló que Celaya representa el 14.1% del PIB estatal, y se cuenta con 250 mil negocios con una población de 521 mil personas, representando que casi la población tiene un negocio.
Del 40% de las unidades económicas instaladas son catalogadas como comercio al por menor; el segundo lugar lo ocupa servicios con el 16%, y un 9% en las manufactureras.