CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Cientos de personas participaron en la primera marcha por la paz, encabezados por el obispo de la Diócesis de Celaya, Mons. Víctor Alejandro Aguilar Ledesma; quien señaló que se trata de un reclamo como sociedad para exigir la paz y seguridad a las autoridades, pero también para comprometernos como sociedad a construir la paz desde la familia.

La marcha dio inicio aproximadamente a las 17:15 horas en la explanada del templo de San Miguel Arcángel, en el barrio de San Miguel, donde poco a poco fueron llegando las familias integradas por personas de todas las edades, desde niños hasta adultos mayores, quienes vestían playera de color blanco.

De acuerdo con Mons. Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, la marcha es un reclamo general como sociedad y como nación, para exigir la paz a las autoridades y a quienes son corresponsables para que nos brinden la seguridad, aunque también, dijo, es un compromiso de la iglesia católica y de las familias para colaborar y construir artesanalmente la paz, como lo ha mencionado el Papa Francisco.

Mencionó que en este mes han sido asesinados tres elementos de la Policía Municipal e inclusive niños han sido víctimas de esta barbarie, así como una enorme cantidad de homicidios dolosos y violencia intrafamiliar, entre muchos hechos de violencia que únicamente han generado un deseo ardiente de vivir en paz entre los habitantes de Celaya.

Dijo que, a su vez, es una petición a Dios y a la virgen María para que nos concedan cambiar nuestros corazones para vivir en tranquilidad y para que todos seamos promotores de la paz. “Es una invitación a las autoridades de los tres órdenes de gobierno, así como a todos los que pertenecemos a la sociedad, la iglesia y los medios de comunicación, para promover la paz”.

Externó que es la primera de muchas expresiones que se esperan para comprometernos a construir la paz, pero también para manifestar ese deseo que tenemos de vivir con tranquilidad y armonía.

El obispo aprovechó para hacer una invitación a todas aquellas personas que hacen el mal, para que nos respetemos como hermanos, pero sobre todo hizo énfasis en que se debe respetar a los niños, pues son seres inocentes que no tienen ninguna culpa en los asuntos de delincuencia e inseguridad.

“Respetemos y exijamos los derechos para los niños que merecen vivir en un país y en una ciudad en paz, tienen el derecho de tener a sus padres y una familia unida”, aseveró. Durante la marcha los participantes realizaron oraciones por el bienestar de los niños, así como cánticos y alabanzas a Dios y a la Virgen.

La ruta del recorrido fue por el bulevar Adolfo López Mateos, hasta llegar a la calle de Ignacio Allende, donde el contingente dio vuelta hasta llegar al templo del Carmen, donde el obispo dio un mensaje de paz; para después proseguir por Benito Juárez y llegar de nuevo al bulevar, prosiguiendo hasta llegar al Parque Fundadores donde el obispo ofició misa a las más de 300 personas asistentes.