ACÁMBARO, Gto. (OEM-Informex).- Desde hace más de 42 años, la cerámica de alta temperatura La Soledad ha logrado posicionarse a nivel estatal, nacional e internacional por su excelente calidad y originalidad, un grupo de mujeres ha logrado mantener este taller desde su fundación.
Fue a raíz de la iniciativa del Gobierno Federal para la creación del Fondo Nacional para el Fomento de Artesanías (Fonart) en 1974 que los promotores de este programa nacional llegaron a uno de los más antiguos y carismáticos barrios de Acámbaro: La Soledad, el cual desde entonces ya era un barrio cien por ciento alfarero con influencias del reino Purépecha y bases elementales de la Cultura Chupícuaro.
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En este lugar se formó un taller-escuela donde se les enseñarían nuevas técnicas de alfarería, el trabajo de moldes y la cerámica de alta temperatura, sin embargo, poco a poco los beneficiados comenzaron a marcharse, siendo entonces cuando Fray Salvador Rangel Mendoza quien en ese momento estaba al frente de la Iglesia de la Soledad hizo un llamado para el rescate de esos conocimientos, logrando fomentar un nuevo grupo que quedó conformado un 30 de agosto de 1980.
Durante más de 42 años se ha creado cerámica que ha puesto el nombre de Acámbaro en alto, gracias a la colaboración de aprendices, ayudantes y decoradores como: Pedro Medina, Ma. Guadalupe, Clara e Isabel Ramos López, Silvia Pérez, Fernanda Martínez, entre otros.
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Margarita Ramos López, maestra artesana de la cooperativa de cerámica de alta temperatura “La Soledad” refirió que se siente muy orgullosa por trabajar en esta cooperativa desde hace algunas décadas donde ha aprendido a realizar arte a través del barro.
Dijo que: “desde que yo inicié a realizar mis primeras piezas de cerámica me enamoré de este bonito oficio, hasta la fecha ha sido lo mejor que me ha pasado, durante todo este tiempo he aprendido a realizar una serie de piezas como juegos de té, jarrones, floreros, platos, cocineros, vajillas, cantimploras, ensaladeras, fruteros e infinidad de figuras de ornato, entre otras”.
Agregó que desde la fundación de este taller han pasado muchas personas, sin embargo, muy pocos de los fundadores se encuentran “nos vamos quedando por convicción propia, muchos se fueron a Estados Unidos, otros cambiaron de empleo, por muchos motivos ya no estamos los mismos pero los que aún seguimos nos esmeramos en innovar, sacar nuevos modelos”.
Indicó que iniciaron realizando la vajilla tradicional de puntos, luego ya fueron naciendo más decorados de sol, racimo y trabajos especiales que los mismos clientes solicitan “nosotros hemos ido innovando de acuerdo a las preferencias de los clientes, nos hemos ajustamos a sus gustos, si quiere un tipo de forma le hacemos una prueba y después le realizamos para cumplir con su pedido”.
Resaltó que este oficio es muy bonito, sin embargo, se requiere de todo el tiempo posible ya que las piezas que se realizan deben realizarse en un solo día para que las piezas puedan unirse correctamente para luego dejarlas secar y meterlas al horno “ahora nosotros con el horno que tenemos trabajamos más rápido y nos ahorramos mucho combustible; tenemos un horno muy bueno, muy óptimo y exacto en los horarios de quemado, antes durábamos 24 horas para hacer una quema, ahora lo hacemos en 12 horas”.
La cerámica se realiza desde sus diferentes áreas como torno de pie, área de secado, pulido, decoración, esmalte y horno “para su proceso se requiere de mucha dedicación, es un trabajo bello, nosotros todo lo hacemos manualmente, el barro nos ayuda muchísimo, éste era utilizado por la Cultura Chupícuaro, lo traemos de la colonia Velasco Ibarra, es un barro que cuando lo estamos sacando del suelo brilla”. Indicó Ramos López.
Señaló que como artesanos nunca dejan de aprender “lo bonito de esto es que nosotros como artesanos podemos compararnos con los artistas plásticos, aunque no tengamos grandes estudios, pero vemos que aquí una pieza artesanal si usted le da los toques muy propios puede hacer una pieza artística y en eso el artesano con al artista plástico hablamos el mismo idioma, seguimos los mismos pasos y los mismos detalles a aplicar”.
Debido al buen trabajo durante estos 42 años, el Gobierno del Estado le otorgó el distintivo Guanajuato que garantiza la calidad de sus piezas y hace posible que compitan en mercados internacionales. La Marca Guanajuato es un registro oficial por parte del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
Durante los últimos años, las artesanas del Taller Cooperativa Cerámica de Alta Temperatura La Soledad han logrado obtener importantes premios a nivel Estatal y Nacional en sus diferentes participaciones en concursos. Recientemente obtuvieron el primer lugar en Alfarería y Cerámica en el XXIV Premio Estatal a la Creatividad Artesanal 2021.
Por último, Margarita Ramos comentó que se siguen esmerando en tener vigencia de producto “nuestro trabajo es brindar un servicio bueno para el cliente y para las futuras generaciones que se interesen en estos bonitos productos que son totalmente hechos a mano, libres de plomo y una durabilidad única por ser un barro que utilizaron nuestros antepasados de la cultura Chupícuaro”.