ACÁMBARO, Gto.- Feligreses del barrio de El Pinito y ciudadanía en general celebraron a Cristo Rey con peregrinaciones, quema de castillos y celebraciones eucarísticas.
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Durante el novenario, se estuvo realizando el rosario y recorridos de la imagen de Cristo Rey por diferentes colonias de la ciudad donde se realizaba quema de cohetes y castillos en agradecimiento de las bendiciones recibidas durante el año.
La celebración de Cristo Rey se realizó este domingo, iniciando con las tradicionales mañanitas donde estuvieron presentes los feligreses y la banda “los héroes de la banda”.
Dentro de las actividades de este día, se llevó a cabo una carrera pedestre donde participaron decenas de personas del municipio y diferentes lugares del estado de Guanajuato y otros estados de la República, una carrera tradicional que surgió desde el año de 1980 por iniciativa del señor Fernando Posada, por algún tiempo se dejaron de hacer, sin embargo, desde el año pasado se retomaron.
A la una de la tarde, se llevó a cabo la celebración eucarística la cual fue presidida por el Vicario Provincial Fray Raymundo Castillo Caballero en compañía de los sacerdotes franciscanos.
El Vicario Provincial refirió que se reunieron en torno al altar del Señor para celebrar la solemnidad de Cristo Rey en este barrio que hoy celebran su fiesta y que reconocen el reinado de Cristo sobre sus vidas y su corazón especialmente.
Dijo que “esta solemnidad de Cristo Rey es una solemnidad que debe ser muy significativo en la vida de nosotros como cristianos, católicos, ya que la experiencia de nuestros mayores nos llevan a reconocer Cristo como Rey y Señor de nuestras vidas, un testimonio muy elocuente lo tenemos en los mártires de nuestro país, de la persecución religiosa, ellos nos recuerdan que derramaron su sangre al grito de Viva Cristo Rey y Viva Santa María de Guadalupe, esto de alguna manera, le dio una identidad particular a nuestra iglesia en México, un sentido profundo de nuestra relación con aquel que reina los cielos y tierra, aquel que está sentado del Padre y desde allí intercede por nosotros”.
Agregó que “terminar este año litúrgico donde hemos ido viviendo los grandes misterios de la redención, no solo ha sido una experiencia con Dios, un caminar con Él, un experimentar los diversos sentimientos que describen su vida y obras, también nos ha hecho mejores hijos de Dios porque a la escucha de su palabra hemos ido convirtiendo nuestro corazón”.
Durante la noche se realizó una verbena popular, kermes y un baile con la Sonora Caribe y banda, además de la quema de pirotecnia.