CELAYA, Gto.- En el marco de la celebración del “Día de la Sagrada Familia”, el padre José de Jesús Palacios Torres, Vocero de la Diócesis de Celaya, invitó a los fieles a defender el modelo tradicional de familia, debido a que actualmente se está viendo amenazado por ideologías que “supuestamente defienden algunos derechos, pero que vienen a atentar contra la célula de la sociedad”.

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Mencionó que “podemos defender a la familia desde el punto de vista religioso, pero ¿Qué pasaría si este modelo tradicional de familia entre hombre y mujer viene a menos?, obviamente la humanidad vendría también a menos”.

Esta celebración, dijo, “nos evoca a encontrar el proyecto original de Dios que ha creado al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza y, que los ha creado para ser continuadores, ser ministros de la vida y contemplar el modelo de familia como lo es el padre, la madre y los hijos”.

Destacó que el núcleo familiar debe ser el semillero de las virtudes y de la santidad, por tal motivo, “es triste conocer noticias donde en un convivio familiar ocurran desgracias. Desafortunadamente las amenazas en contra de la familia no solamente se dan desde la perspectiva política o religiosa, sino que “a veces nosotros mismos podemos ser una amenaza para la familia con nuestra forma de pensar, actuar, de juzgar al hermano, al tío, al primo, a la abuelita, y entonces empezar a fracturar las relaciones familiares y la armonía que debe haber”.

Por otra parte, también mencionó que la institución familiar no solo es una forma de asociarse para saciar las necesidades, sino que es la base de la santidad y de llevar una vida cristina de acuerdo con los valores del Evangelio, por tal motivo, “si hablamos de santidad en la familia tenemos que pensar y contemplar que lo primero es poner a Dios en el centro de la familia y de nuestras vidas, tal y como, lo representamos en nuestros nacimientos”.

Comentó que la santidad en la familia debe ser auténtica, ya que hay ocasiones que ante los demás se tienen expresiones de afecto y armonía, pero al llegar al hogar “aquello es un desorden y un desastre, entonces, estamos hablando de que no hay una verdadera santidad o una vivencia verdadera con las virtudes y valores cristianos”.

De igual forma, destacó que la santidad en la familia tiene que manifestarse en lo ordinario, en las buenas y malas, en las enfermedades. A veces, recordó, la gente quiere mostrar su afecto con regalos o cosas extraordinarias, sin embargo, lo verdaderamente importante es expresar a los seres queridos el afecto, impulsarlos a ser mejores y motivarlos con palabras positivas todos los días.

“A veces expresamos el amor a la mamá el 10 de mayo, le llevamos fiesta, banquete y mariachi, pero el resto del año no nos acordamos de que tenemos madre. Si le preguntamos a ella qué quiere de regalo, seguramente dirán que desea que sus hijos la visiten más seguido en el año, en lugar de que le hagan un festín”.

Concluyó diciendo que “la sagrada familia nos invita a descubrir que la santidad es para todos. Podemos contemplar en la lista del santoral de la Iglesia que nos muestra modelos de santidad matrimonios, jóvenes, niños, adultos. Hay que esmerarnos en impulsar en nuestras familias la vivencia de los valores y ese deseo de poder estar conquistando siempre nuestra propia santidad, la santidad en el entorno en el que viven”.