CELAYA, Gto.- Con la presentación de danzantes, un concierto, una rifa, un convivio y la celebración de la Sagrada Eucaristía, cientos de fieles y sacerdotes pertenecientes a las diferentes rectorías de Sagrario Catedral, celebraron la fiesta en honor al Sagrado Corazón de Jesús, con motivo de la octava de la fiesta patronal, la cual concluyó este fin de semana.
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La celebración de la octava de la fiesta patronal al Sagrado Corazón de Jesús comenzó con la presentación de los danzantes, quienes bailaron entre Sagrario Catedral y el Templo de San Francisco, al finalizar, se realizó un concierto en la Catedral, donde después se celebró la misa y se rifó una imagen del sagrado corazón, resultando ganador el número mil. Para concluir la jornada, los más de 100 asistentes se reunieron para convivir y disfrutar de la cena.
Por otra parte, Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, Obispo de la Diócesis de Celaya, destacó que la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús se realiza para celebrar el amor que Dios tiene por la humanidad, la cual cada día manifiesta con su misericordia.
Al ser el humano imagen y semejanza de Dios, es que también manifiesta su amor con corazones, es decir, antes los enamorados manifestaban el amor que sentían dibujando un corazón, con una flecha y tres gotitas de sangre, ahora lo hacen mandando emoticones con corazoncitos.
“El amor se simboliza con el corazón, por eso al recordar al sagrado corazón recordamos el amor de Dios. Este amor para que lo entendamos es como el padre ama a su hijo, lo cuida, le enseña a caminar, cuando se cae lo levanta, así es el amor de Dios por ti, su amor también es como el de una mamá que se acerca para alimentar y proteger a su hijo”.
“Los papás ven a sus hijos con amor, por eso todos son bonitos y preciosos, el amor de Dios es así, es misericordioso, Él mira con amor nuestras miserias, porque las mira con su corazón, Dios nos ama, aunque somos pecadores, porque nos ve con misericordia, Dios quiere corregirnos y quiere que hagamos las cosas con y por amor”.
También mencionó que Dios creó a la humanidad para amarlos a todos, por lo que, si entendieran el amor tan profundo con el que los ama sus vidas serían diferente. “Este amor hay que experimentarlo, no solo es que sepan que los ama, sino que se sientan amados por Él, Dios quiere que abras tu corazón para que en verdad experimentes el gran amor que tiene por ti”.
Cuando puedan experimentarlo, dijo, se notará porque la persona tendrá alegría, energía y sacará fuerzas para salir adelante en las contrariedades de la vida, además, podrá amar al prójimo y reconocer que teniendo el amor de Dios todo lo puede.