Celebra Obispo misa a puerta cerrada

Por primera vez en la historia, la transmisión en vivo por Facebook alcanzó un máximo de mil 470 personas en línea

Ana Medina | El Sol del Bajío

  · lunes 30 de marzo de 2020

Por primera vez en la historia moderna el Obispo de la Diócesis de Celaya, Monseñor Benjamín Castillo Plascencia, celebró la misa a puerta cerrada en la Catedral. Foto: Adrián Mendoza | El Sol del Bajío.

CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Por primera vez en la historia moderna el Obispo de la Diócesis de Celaya, Monseñor Benjamín Castillo Plascencia, celebró la misa a puerta cerrada en la Catedral, solo con la presencia de dos sacerdotes que concelebraron, cuatro integrantes de Pastoral de Comunicación que transmitieron en vivo y dos del equipo de liturgia y uno del coro. La celebración Eucarística se transmitió en vivo por Facebook alcanzando un máximo de mil 470 personas en línea; mientras las calles lucían vacías y el sol empezaba a asomarse en la zona centro de la ciudad.

En la capilla del Santísimo Sacramento se encontraban cuatros fieles pertenecientes a la guardia de honor, quienes al llegar realizaron sus oraciones y después se quedaron en el lugar a escuchar la misa.


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Durante la homilía, Monseñor Benjamín comentó que los ciudadanos han visto la muerte por la violencia, la cual es una plaga que no se puede terminar y lleva muchos muertos; indicó que se debe vivir una vida con sentido y eso dijo, sólo lo da la Fe.

“No hay que vivir de cualquier manera, no hay que vivir para conseguir bienes materiales, no hay que vivir solo para el placer, la Fe, la Fe en Dios es la que le da pleno sentido a la vida, Cristo murió por nosotros, fue capaz de amarnos hasta dar la vida, así se realiza una vida plenamente, por eso Dios lo exaltó y le dio el nombre que está sobre todo nombre”.


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También dijo que espera que la muerte ocasionada por el COVID-19 en todo el mundo no progrese en el país, además de que “ciertamente, el temor de la muerte es inherente a nuestra vida, nuestra vida va a acabar, pero recordemos las palabras de fe, no es lo mismo vivir esta experiencia poniendo nuestras fuerzas sobre nosotros, sino en Dios”.

Al término de la homilía, se realizaron los demás ritos de la misa respetando las medidas de prevención, y al finalizar la eucaristía, el Obispo dio la bendición con el Santísimo Sacramento.