VILLAGRÁN, Gto.- (OEM-Informex).- Como cada 30 de agosto, fieles católicos de la comunidad de Santa Rosa de Lima, perteneciente al municipio de Villagrán, festejaron a su santa patrona participando en eventos culturales, la Sagrada Eucaristía y una procesión encabezada por el Obispo de la Diócesis de Celaya, Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, quien durante su mensaje los exhortó a seguir trabajando en la reconstrucción del tejido social y, de manera especial, a acercarse a Dios para pedir que les dé un gran corazón para amar, pensar, servir, luchar y orar en grande.
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El obispo les habló sobre la vida de Santa Rosa de Lima y de cómo logró su santidad. Además, les indicó que cada uno de ellos tiene un alma que desea con todas sus fuerzas a Dios, pero en lugar de buscarlo y reconocer que Él es el tesoro que buscan, prefieren apagar esa sed con poder, dinero y placer.
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Ejemplificó que muchas ocasiones la gente piensa que solo será feliz cuando tenga un carro, pero cuando ya lo tienen quieren otro, cuando tienen un millón de pesos, quieren más, si compran una camioneta después quieren otra, porque no pueden llenar el deseo infinito que tienen de Dios.
Ante esto, invitó a toda la comunidad a buscar a Dios y entregarle todo su amor, para que desde él puedan amar verdaderamente, ya que eso es precisamente lo que Santa Rosa de Lima enseña con su ejemplo de vida, “amar a Dios con pasión y entrega”.
Les reiteró la importancia de amar a Dios intensamente, al igual que lo hizo la santa, quien solo vivió hasta los 31 años. Siguiendo estos pasos, aseguró que encontraran la verdadera felicidad, debido a que Dios es quien la da y desde ahí es que se puede ser feliz en un país, un pueblo, una cultura y en una familia, porque “la felicidad ya la encontraste, ya la tienes ahí, ya no depende de lo externo”.
Dijo que deben tener presente que la felicidad no se bebe, ni se fuma, sino que es interna y no depende del lugar, las circunstancias, ni las personas. Por otra parte, el obispo los felicitó por su fiesta y los exhortó a seguir buscando a Dios, que en Él encuentren la fuerza para trabajar, para amar al prójimo, para seguir reconstruyendo el tejido social, para seguir educando a sus hijos y para seguir trabajando por su comunidad, para que encuentre el amor y la felicidad.
Finalmente, los invitó a que le pidan a Dios por intercesión de Santa Rosa de Lima que les quite “el corazón de pollo quejumbroso, chillón y que todo le molesta” y que les ayude a tener un corazón fuerte para amar, sentir, pensar, servir, luchar y orar en grande.