CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Luego de la masacre ocurrida la medianoche del sábado en el Centro Nocturno la “El Estadio Men´s Club” perteneciente a Apaseo el Grande, la cual se suma al ataque ocurrido el 7 de marzo en Centro Turístico “La Palapa” y a la desaparición de seis mujeres ese mismo día, Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, Obispo de la Diócesis de Celaya, lamentó la inseguridad y violencia que se ha suscitado en menos de una semana y pidió a las autoridades correspondientes que garanticen la seguridad y vigilancia de todas las calles y lugares de convivencia, a fin de evitar que estos hechos sigan ocurriendo.
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Mencionó que estos eventos “nos hace pensar que esto no tiene fin y si alguien dice que sí que me diga cómo, a menos que como se estila decir, tengo otros datos, pero los datos son evidencias y no se cuestionan”.
“Sigamos buscando, encontremos entre autoridades y ciudadanía motivos, razones, estrategias para vivir con seguridad y en paz”; además el obispo agregó que, con estos hechos, también se puede ver que en cualquier punto cardinal de la ciudad está lleno de violencias y situaciones lastimosas y dolorosas al grado que parece que “nuestras ciudades destilan sangre por todos lados, tenemos muertos”.
Monseñor Aguilar Ledesma, refirió que es importante que los centros nocturnos tengan vigilancia y seguridad especial, así como horarios mejores, por tal motivo, pidió que “a los que van ahí los revisen, que no dejen meter armas, que haya seguridad para todos, porque si no la hay entran todos a cualquier hora, en cualquier condición y cualquier tipo de arma”. Al estar ocurriendo este tipo de ataques, mencionó, las autoridades deben proveer y procurar la seguridad social.
Sobre las mujeres desaparecidas, el obispo pidió a los jóvenes y a las familias que se cuiden. Si conocen los puntos rojos de la delincuencia e inseguridad, dijo, es importante cuidarse y cuidar a los demás, porque si se exponen innecesariamente a una situación de estas, “es falta de prudencia, temeridad de uno mismo al exponernos sin necesidad”.
Finalmente, considera que el tiempo que se vive actualmente, pide más inteligencia y prudencia para vivir, aprender a divertirse, escoger los lugares, momentos y las personas adecuadas con las que se puede convivir sanamente.