CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Frases como “te vas a ir al infierno”, “eres del diablo” e incluso un violento “ojalá te violen”, son algunas de las expresiones de odio que Julieta R. ha recibido solo por pertenecer al movimiento feminista, el cual tiene 175 años buscando eliminar la discriminación, el abuso, la explotación y cualquier tipo de violencia contra las mujeres. Siguiendo estos ideales y a pesar de ser estigmatizada por ello, la joven no ha detenido su lucha, sino que se ha hecho más fuerte, valiente y se mantiene más firme.

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Julieta platicó en exclusiva para la Organización Editorial Mexicana (OEM), que en un principio solo participaba en eventos que realizaban las mujeres contra el neoliberalismo en Celaya y otras partes del país, sin embargo, se dio cuenta que para pertenecer a un movimiento de mujeres son necesarias las bases políticas y teóricas que son justo lo que el feminismo tiene.

10 AÑOS DE LUCHA

Por tal motivo, en 2013, es decir hace 10 años, entró al movimiento feminista, el cual tiene como principal lucha “la erradicación de la violencia estructural. Al final de cuentas, todas y todos crecemos en un sistema que tiene estructuras en bases patriarcales”.

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“Tanto mujeres y hombres tenemos muchos comportamientos y gestos interiorizados, pero quienes ejercen esta violencia son los hombres, porque ellos estructuralmente están en puestos de poder, ellos son quienes ejercen la violencia feminicida y son los que tienen el poder en las instituciones. La lucha no es contra los hombres, es contra la violencia que ellos ejercen y que es solapada”.

Para manifestar sus ideales, Julieta ha participado, junto con otras mujeres, en las distintas marchas y batucadas que se han llevado a cabo en Celaya, en Guanajuato capital, en la Ciudad de México, entre otros lugares.

EL FEMINISMO AUN NO ES ACEPTADO

Actualmente, dijo, existen muchas mujeres que se identifican con el movimiento, pero no se animan a decirlo públicamente porque tienen miedo a ser violentadas de alguna forma, porque saben que hay un estigma muy fuerte para quien se nombra feminista, porque “públicamente no es visto como bueno”.

Explicó que el feminismo es odiado “porque las mujeres somos odiadas, porque hay una misoginia increíble en México, en el mundo, en Guanajuato. Sabemos que hay violencia contra mujeres, que hay crímenes espantosos y otros tipos de violencia que se viven en la cotidianidad. Sabemos que como mujeres, como feministas que lo estamos denunciando va a caer aún más violencia sobre nosotras, porque justo estamos atreviéndonos a denunciar lo que está pasando. Son las bases del sistema en que vivimos, al final de cuentas”.

Contó que a los 14 años tenía un blog y ahí las personas le mandaban mensajes de odio que le decían que estaba loca, que ojalá la violaran, entre otros insultos que la dejaban muy sorprendida. Un año después, cuando participaba en una marcha recibió agresiones verbales donde le decían que se iba a ir al infierno, que era del diablo, entre otras cosas.

Todos ellos, aseguró, “lo que buscaban era generar miedo, pero es importante ser valiente y mantenerse firme, porque sabes que estás de lado justo de la historia al final de cuentas y que estás defendiendo una causa justa en México, América latina y en el mundo”.

DISCRIMINACIÓN

Comentó que en algunos espacios ha sido discriminada por su apariencia física y porque asumen cosas de ella como el odiar a los hombres o ser lesbiana solo por pertenecer al movimiento. “Me discriminan por nombrarme feminista, por señalar las violencias en grupos, organizaciones e incluso en la misma escuela”.

¿FEMINISMO Y VANDALISMO?

También aseguró que las personas tienen estigmatizadas a las feministas como mujeres violentas que rayan monumentos durante las marchas, sin embargo, a ella le parece absurdo que la gente denuncie eso y deje a un lado el motivo por el que se están movilizando.

“Si nos manifestamos es por la violencia que hay contra las mujeres. Parece que a la gente le impacta más que pongas algo en una pared, pero no que haya tantos feminicidios, casos de violencia intrafamiliar, obstétrica y más”.

“Parece que les impacta más que escribas en la universidad que hay violadores y te dicen ¿Cómo es que te atreves a rayar?, pero no les importa que la institución esté llena de acosadores o violadores que son solapados y protegidos por las autoridades de la misma. Lo que nosotras podemos llegar a hacer, eso que ellos llaman violencia, no se compara con la violencia que se ejerce en la cotidianidad contra nosotras en el ámbito privado y público”.

AVANCES POSITIVOS

Entre los avances positivos que ha tenido el feminismo, mencionó, se encuentra el hecho de que más mujeres se acercan al movimiento, porque después de escucharlas y entender lo que es el feminismo, se dieron cuenta de que la situación por la que están pasando o pasan las demás no debe permitirse más, tal y como ocurre en la calle al recibir un piropo, que, aunque a algunos les parezca divertido, hay ocasiones que a las mujeres les genera terror.

Agregó que otras de las cosas en las que ha avanzado el feminismo es que ya se permite que la mujer tenga acceso a la educación, a leer, escribir, a tener puestos de poder en instituciones patriarcales.

MENSAJE A LAS MUJERES

Finalmente, a las mujeres las invita a no tener miedo al feminismo, ya que es un movimiento que “busca la eliminación de aquello que nos lastima, también busca que nos demos cuenta que la violencia que vivimos no es normal. Por eso hay que tomar valor para enfrentarla y erradicarla”.