Guanajuato, Gto.- Grupos de ciudadanos se manifestaron a la entrada del Congreso del Estado, a un costado de la carretera del nuevo acceso a la ciudad de Guanajuato, para pedir a los diputados locales que no aprueben el financiamiento hasta por cerca de 70 millones de pesos para construir un nuevo museo de las momias y un área comercial. Varios lo hicieron semidesnudos.
Sobre el particular, Esteban Loya Mendoza, presidente de los locatarios del mercado Hidalgo, precisó que los guanajuatenses no requieren un nuevo museo, lo que piden es mayor seguridad y servicios públicos.
Los capitalinos, inconformes, se exhibieron como si aparentaran ser momias y portaban cartulinas para rechazar el endeudamiento solicitado por el pleno del ayuntamiento de Guanajuato.
A la entrada había elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado, pero no fue necesaria su intervención ya que los manifestantes no intentaron ingresar a este edificio, donde hoy lunes será sometido a votación el dictamen aprobado en la Comisión de Hacienda y Fiscalización.
Loya Mendoza dijo que solamente con el apoyo del pueblo se podrá evitar que se endeude al municipio, “y hablando con la verdad, no podemos endeudar a nuestros nietos, con una deuda solamente para que un grupo de empresarios se enriquezcan más y no estamos hablando única y exclusivamente de las momias, nosotros, como comerciantes, estamos muy preocupados porque el día de mañana va a pasar con Embajadoras, que ya tiene un 40 por ciento del comercio desocupado”.
Y es que advirtió que el actual gobierno capitalino pretende construir un gran estacionamiento en esta zona del mercado Embajadoras.
Finalmente externó que si es aprobado el crédito al gobierno capitalino, acudirán ante las instancias respectivas para pedir el amparo.
En el grupo de manifestantes también estuvo Paloma Robles Lacayo, ex directora del Museo de las Momias de Guanajuato, quien afirmó “este absurdo proyecto atenta contra los derechos humanos de la historia viva del museo, que son los comerciantes de la periferia, pero también contra la dignidad de nuestros ancestros”.
“Venimos a hacer patente que esos cuerpos fueron personas y por eso estamos desnudos, es un acto de exacerbación de la sensibilidad, de la empatía y de la solidaridad contra nuestros ancestros”, terminó la próxima regidora de la capital.