CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Después de estar abandonado por dos años, vecinos de la colonia Residencial Tecnológico reúnen firmas para rescatar el edificio de lo que fue el Instituto Estatal de la Juventud, en el cual, desde hace un mes, ya se encuentran supervisores de la Delegación Regional de Educación, haciendo arreglos para instalarse e inaugurar próximamente.
Debido a la pandemia, hace dos años quedó fuera de toda actividad el edificio en donde se encontraba el Instituto Estatal de la Juventud, convirtiéndose, contradictoriamente, en nido de drogadictos y malvivientes que salían y entraban a escondidas, principalmente por la noche, y poniendo en peligro a familias que a un costado realizan por el día actividades deportivas al aire libre, sin contar la basura que se acumuló en todo ese tiempo y los actos vandálicos cometidos dentro y fuera del edificio.
Te puede interesar: Listo proyecto para rescate de la Alameda
En consecuencia, y desde hace más de un año, vecinos de la colonia Residencial Tecnológico empezaron a gestionar la recuperación del inmueble, con la propuesta de convertirlo en Centro Comunitario que tanta falta hace en una población que ha participado en la limpieza de los terrenos y reforestación de la zona, así como en gestiones de pavimentación y mejora de los juegos infantiles.
➡️Suscríbete a nuestra edición digital
Sin embargo, sus gestiones ante autoridades municipales y estatales siguen su curso, mientras que por otro lado ya se instalaron jefes de supervisión de zona de escuelas primarias, quienes planean en próximas fechas inaugurar las instalaciones como tal.
Los vecinos se cuestionan que si los supervisores cuentan con permiso por parte del gobierno del estado para ocupar las instalaciones de lo que era el Instituto Estatal de la Juventud, porque fueron ellos, los vecinos, los primeros en solicitar el inmueble para una actividad que beneficiará a la comunidad.
Cabe señalar que el Instituto de la Juventud del Estado estaba bajo la dirección de Jorge Romero Vázquez, quien terminó en la cárcel por varias denuncias por abuso a jóvenes, y desde entonces se vieron menguados los programas no sólo en Celaya, sino también en todo el Estado de Guanajuato.