SALAMANCA Gto (OEM-INFORMEX). – La totalidad de los accesos a las instalaciones de la refinería “Ing. Antonio M. Amor” (RIAMA) permanecen altamente restringidos y fuertemente resguardados como protocolo de alerta en código rojo. Elementos de los diferentes mandos de seguridad federal y estatal se coordinaron hacer más cerrado y eficaz este operativo que se desplegó desde la noche del pasado lunes ante las amenazas de atentados.
En este operativo de seguridad en la empresa productiva del Estado bajo el mando del Ejército Mexicano lo integran la Guardia Nacional, Agentes de Investigación Criminal de la Fiscalía General del Estado (FGE) y las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE) se montó luego de los hechos violentos del fin de semana en la entidad, tras la detención de 26 integrantes de una organización criminal.
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La vigilancia de las fuerzas federales y locales se extendieron a los ductos de Pemex de la región del Bajío y en puntos críticos de municipios como Celaya, Irapuato, Cortazar y Villagrán.
De acuerdo con los protocolos oficiales el operativo en las instalaciones de RIAMA se mantendrá hasta que los mandos militares superiores lo determinen. Se dispondrá de vigilancia constante en los accesos y en las personas que transiten por la zona.
Para poder ingresar a las instalaciones los empleados de Pemex tendrán que mostrar su credencial que los identifique como trabajadores petroleros, o bien como residente de las colonias cercanas a la empresa, de lo que contrario no se lo permitiría el acceso.
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Los militares cercaron con vallas metálicas las calles aledañas a RIAMA deteniendo para revisión los vehículos que diariamente transitan por las vialidades avenida Faja de Oro, Héroes de Cananea, y Tierra Blanca.
Los vecinos de las colonias de los alrededores de la refinería mostraron su inconformidad por las restricciones de tránsito al tener que cambiar de circulación sin previo aviso.
Pese a este blindaje que en las instalaciones, Pemex informó que los trabajadores seguirán laborando en forma normal con los horarios que han tenido desde el comienzo de la pandemia por Covid-19 pues sus actividades también cambiaron y la presencia de los elementos de seguridad no les afectara en sus operaciones ordinarias.