ACÁMBARO, Gto.- Avanza un 30 por ciento el proceso de restauración de la casona Marquesado de San Francisco que data del Siglo XVIII, ya muestra un avance positivo.
➡️ Suscríbete a nuestra edición digital
La Dirección de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial, realiza estos trabajos en coordinación con los propietarios. Éstos aportan los materiales, renta de andamios y el Gobierno Municipal, la mano de obra.
Te puede interesar: Será San Miguel pasarela gastronómica con el Millesime GNP Weekend
Dichos trabajos iniciados el pasado mes de marzo, tienen como objetivo, rescatar y embellecer el Centro Histórico de la ciudad.
El jefe del área de Imagen Urbana, Leonardo Amezcua Ornelas refirió que “es una Casona del Antiguo Marquesado de San Francisco estilo neoclásico y con algunos tintes barrocos, fue propiedad del Conde de Regla, Pedro Romero de Terreros y de su hija la Marquesa Doña María Micaela de Terreros y Trebuesto”.
Dijo que esta propiedad de dos niveles tiene 20 metros de frente por 50 de fondo “es una casona que por sus características arquitectónicas se puede ver que data de la segunda mitad del siglo 18, es una casa que marca la transición entre estilo barroco al neoclásico, de tal suerte que esta casona se caracteriza por el uso de marcos de cantería gris y coronaros en la parte alta de cantería de color beis; estos balcones que tiene la parte alta cuenta con coronamientos que tienen en el centro escudos y un entablamiento que tiene un friso, cornisa y gárgolas de bajada de agua de las azoteas y debió haber estado coronado por pináculos, esta especie de macetones que coronan las construcciones de abolengo, en la planta baja tiene cantería de color gris pero ciertamente la planta baja solamente era para renta de factorías y para la entrada de los criados”.
Indicó que “desde la guerra de Independencia cuando se expulsa a todas las familias nobles de españoles pasó a manos de la familia Álvarez del Castillo propietarios de la Hacienda de Andocutín y a su vez en los años 60 lo adquiere la familia Morales, de tal suerte que el edificio necesita como tal una restauración integral por lo que estamos trabajando con las fachadas, esto entre una colaboración entre los propietarios quienes aportan los materiales, herramientas y presidencia municipal la mano de obra calificada, trámites y planos que se tiene que hacer ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia para llevar a cabo la obra con éxito”.
Resaltó que “dentro de los trabajos se están realizando son retirar los aplanados en mal estado, se utilizarán materiales de cal y arena tal y como lo marcan las normas de restauración y obviamente a lo que respecta a la cantería se está lavando con agua y jabón, se está dando un tratamiento especial a la herrería de balcones, se pintará la fachada en un solo tono para que luzca la cantera y se pretende la reposición de los elementos faltantes de las gárgolas, todo esto un lapso de tiempo de cinco meses aproximadamente”.