CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Actualmente la asociación “Orientación Juvenil Femenina Casa de Jesús A.C.”, atiende a 21 mujeres de 12 a 17 años, provenientes de Celaya y la región, en su mayoría por problemas familiares, pobreza, violencia, falta de oportunidades, adicciones, abandono e incluso por haber quedado huérfanas, debido a que “sus papás murieron a manos del crimen organizado y los abuelos o la familia que les quedó les buscó un lugar con nosotros”, mencionó la directora de dicha asociación, Angélica María Vargas Gallaga.
Quien agregó que en estos 103 años la institución, la cual es sin fines de lucro, trabaja en la promoción integral de la niñez, adolescencia y juventud, a través de cuatro pilares fundamentales para su desarrollo como lo son la educación, disciplina, trabajo y espiritualidad.
EL 95% SON INGRESO VOLUNTARIOS
La directora de la institución puntualizó que tienen capacidad para atender a 40 jóvenes, sin embrago, generalmente cuentan con entre 30 y 35 mujeres. Actualmente, dijo, atienden a 21, de las cuales el 95% son por ingreso voluntario, es decir, que las llevan las mismas familias que solicitan el lugar, mientras que el 5% son canalizadas por parte de la procuraduría o del DIF de cualquier parte del estado para resguardarlas en lo que se resuelven sus problemas familiares.
Mencionó que la edad de la estancia es de 12 a 17 años, pero si alguna desea permanecer en la institución por más tiempo y quiere hacer la preparatoria con ellas, se analizan las posibilidades con la familia para que esto sea posible. Aquellas que no desean esto, indicó, al terminar la secundaria se reintegran a su familia.
Asimismo, indicó que la institución está integrada por cuatro hermanas, más las personas que colaboran con ellas de manera voluntaria como lo son los maestros, a los cuales se les da una cooperación simbólica “porque no tenemos recursos”.
Agregó que durante la pandemia, únicamente recibieron de 10 a 15 jóvenes, ya que la mayoría decidió reintegrarse a su familia. De igual forma, dijo que en Celaya solo existe una Casa de Jesús para adolescentes, al igual que en León, Querétaro, Veracruz, Aguascalientes, Chihuahua, Ciudad Juárez, Torreón e incluso en Honduras; mientras que en Irapuato, Morelia y Ciudad Juárez también tienen una, pero atienden únicamente a las niñas.
PILARES FUNDAMENTALES
Por otra parte, indicó que en Casa de Jesús trabajan con cuatro pilares que son la educación, disciplina, trabajo y espiritualidad. En el primero, dijo, se les fomenta el estudio, por lo que, pueden hacer su secundaria por medio del sistema abierto perteneciente al Instituto de Alfabetización y Educación Básica para Adultos (INAEBA).
“Nuestras niñas son de situación de familias vulnerables que viven violencia. La mayor parte de nuestra población son familias de bajos recursos, de mamás que trabajan, que no tienen la posibilidad de tenerlas en la escuela y buscan estas instituciones para su seguridad”.
Precisó que se trabaja por año escolar, por lo que, tienen sus tres periodos vacacionales en Semana Santa, verano y navidad. Al mes, en la primera quincena se van con su familia y la siguiente la familia es la que “viene en los horarios correspondiente. También vienen cuando hay festivales como el 10 de mayo, entre otros”.
Para la disciplina, dijo, se tiene un reglamento y un horario, con los cuales van adquiriendo seguridad en ellas mismas, así como estabilidad. Además, se les da una formación integral que va desde higiene personal, los quehaceres domésticos, el apoyo en la capilla, por nombrar algunos, además de que las van formando en la responsabilidad, los valores, el respeto y la dignidad de la persona.
Sobre el trabajo, mencionó que las jóvenes tienen terapia ocupacional, es decir, se les imparten talleres de repostería, pasta francesa, bordado de listón y servilleta inglesa. “Los adornos que hacen los vendemos para obtener recursos.
En el tema de la espiritualidad, destacó, “a pesar de que es un lugar católico se respetan las creencias de las niñas en caso de que su religión sea otra. A todos se les apoya, se les da la misma educación y orientación.
Asimismo, destacó que cuentan con área psicológica, espiritual y humana. “Con todo esto, tratamos dentro de nuestras posibilidades, transformar sus vidas y darles una formación completa, a través de diferentes herramientas para cuando ellas salgan puedan ser buenas ciudadanas e hijas de Dios. Decía nuestro padre fundador que la sociedad será lo que sea la mujer. Sabemos que, si una mujer está educada, tiene principios y valores va a formar una familia de bien”.
HACEN FALTA RECURSOS ECONÓMICOS
Mencionó que la casa se sostiene con la venta de las manualidades o alimentos que realizan las jóvenes, pero, sobre todo, con los donativos de los bienhechores, “por ejemplo, hay empresas que nos apoyan en especie, con donativos mensuales de sus productos. Además, nosotros salimos a los mercados y se les pide por familia una cuota de recuperación de mil 500, sin embargo, la mayoría solo paga una parte o se le condona, dependiendo a su situación económica”.
“La familia está al pendiente de las cosas personales de sus hijas, de su aseo personal y de la escuela. En caso de que se sienta mal y tenga algo leve como dolor de cabeza aquí se le atiende, pero si necesita ser llevada a un médico se le avisa a la familia para que éstos las lleven”.
Para seguir transformando a la sociedad para bien, aseguró, es necesario seguir educando a los hijos en los valores y, sobre todo, en el tema de la espiritualidad, el cual es el principal pilar como institución católica.
Finalmente, precisó que quienes deseen cooperar o saber más sobre la Casa de Jesús, las personas pueden acudir a la calle Madero No. 316, perteneciente a la Zona Centro. También pueden comunicarse al teléfono: 461.612.49.32