CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- El asesinar por sorpresa a jóvenes trabajadores y desarmados es un acto cobarde, aseveró el obispo de la Diócesis de Celaya, Benjamín Castillo Plascencia, luego de que hombres fuertemente armados lanzaron al menos dos granadas al taller automotriz y realizaron diversos disparos la tarde del sábado 6 de junio, que acabaron con la vida de cuatro personas, mientras que una quinta víctima se encuentra herida, pero estable.

Dijo que deben convertirse “los que aventaron las granadas cobardemente, ellos toman a la gente sin poderse defender, no es valiente el que se atreve a matar, eso es una cobardía, es valiente el que respeta.

Benjamín Castillo Plascencia

Mencionó que los delincuentes deben tener temor de Dios, aclarando que, no significa tenerle miedo, sino darle su lugar, tomarlo en cuenta, cumplir con sus mandamientos, hacer su voluntad y no lo que cada uno quiera.

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Dijo que deben convertirse “los que aventaron las granadas cobardemente, ellos toman a la gente sin poderse defender, no es valiente el que se atreve a matar, eso es una cobardía, es valiente el que respeta. Vamos a pedirle a Dios que nos conceda que cambie el corazón de estas personas que han tomado esa decisión de obrar en contra de sus hermanos. Los invitó a la conversión, a volver a Dios, volver a ese temor de Dios que significa tomarlo en cuenta en su vida”.

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Mencionó que la pena de muerte no es una opción, ni es justificable, sino que debe hacer una puerta a la conversión. Refirió que tampoco se justifica que en la cárcel se “eche a perder la gente, ahí tiene que buscar superar su situación, ojalá salieran todos cambiados y no más peritos en hacer el mal, o con más alianzas o contratados para entrar a un grupo”.

Finalizó reiterando que las cárceles deben ser lugares de reforma y de superación de las personas.