Guanajuato, Gto. El Congreso local aprobó reformas al Código Penal del estado de Guanajuato para sancionar la violencia familiar en sus diversas expresiones, así como considerar violencia familiar equiparada cuando la persona agresora tenga responsabilidades de cuidado o apoyo con la víctima.
Las diputadas Yulma Rocha Aguilar y Katya Soto Escamilla, de Movimiento Ciudadano y Acción Nacional respectivamente, reconocieron que esta reforma es una justicia para las mujeres, pues la violencia familiar es lo que más se presenta, como delito, en los hogares.
En su intervención Yulma Rocha recalcó que Guanajuato es de los estados con el mayor número de denuncias por violencia familiar, pues en 2023 hubo más de 14 mil por violencia familiar y 58 mil llamadas de emergencia de mujeres que han sufrido algún episodio de violencia.
Lamentó que solo el 7 por ciento de la violencia física o sexual que se ejerce contra las mujeres en el ámbito familiar es denunciada.
Por ello esta reforma ayudará a reconocer la violencia física o moral ejercida contra las víctimas, además de que cualquier tipo de violencia que esté nombrada en ley también se reconozca desde este supuesto, incluso si la persona tiene o no parentesco con la víctima.
Por su parte, la diputada del PAN, Katya Soto Escamilla, recordó que la reforma impacta en el artículo 221 del Código Penal del estado, además expresó que esta aprobación es la demuestra del compromiso del Congreso para trabajar por la protección de las familias.
“Desde el congreso del estado avanzaremos para perfeccionar la ley, de forma que atiendan adecuadamente la realidad de las familias, siendo una de ellas, la violencia en el ámbito familiar”.
Sostuvo que se castigará a los violentadores y no se tolerarán más acciones de este tipo, pues incluso se incluyen a aquellos que no tengan parentesco con la familia o lazo sanguíneo.
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“Queremos ampliar la protección para las personas con discapacidad y adultas mayores, así como otras personas, que requieren ser asistidas en sus actividades o vida cotidiana por parte de terceras personas que no necesariamente tienen un vínculo de parentesco, matrimonio y concubinato, pero por cierta causa se incorporaron al núcleo familiar”, concluyó.