CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- No se debe faltar a la dignidad de la mujer, ni se le debe tratar como objeto, menospreciarla, ni ofenderla; por tal motivo, la iniciativa que presentó una de las regidoras sobre el poder denunciar el acoso callejero, por parte de los trabajadores de la construcción de una obra pública, que lleve a cabo el municipio, es muy buena propuesta, aseguró el Obispo de la Diócesis de Celaya, Monseñor Benjamín Castillo Plascencia.
Indicó que durante todo el año en la misa se consagra a las familias en el amor que Cristo tuvo, para que dentro de ese amor, las familias lo imiten.Monseñor Benjamín Castillo Plascencia
“Qué bueno que una falta a la dignidad de la mujer se pueda denunciar, está mal, no se debe faltar a la dignidad de la persona, a la mujer, menos de esa forma, hay desórdenes en eso; antiguamente había un piropo respetuoso, que la mujer le hacía sentir bien, pero ya cuando a la mujer se le trata como objeto, se le menosprecia y se le ofende, ahí si no está bien porque es agredirlas”.
EL PRINCIPAL RIESGO DE LA FAMILIA ES VIVIR SIN AMARSE
El no vivir amándose es uno de los principales riesgos que enfrenta actualmente la familia, mencionó el Obispo de la Diócesis de Celaya, Monseñor Benjamín Castillo Plascencia, ya que el amor significa entregarse uno al otro, a los hijos y los hijos a los padres y hermanos.
“Los hijos respetando a sus padres, atendiéndolos. Los padres sabiendo educar sin maltratar, es muy importante que se viva el amor, la libertad con una capacidad de entregarnos al servicio de los otros como lo hace Cristo”.
Indicó que durante todo el año en la misa se consagra a las familias en el amor que Cristo tuvo, para que dentro de ese amor, las familias lo imiten. Aseguró que en algunas festividades se han repartido hojas para que en cada hogar renueven esa consagración, haciendo oración en común.