CELAYA, Gto.- El Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Guanajuato, CECyTEG, en San Miguel Octopan, registró en este semestre la deserción de siete alumnos debido a que emigraron a los Estados Unidos por el llamado sueño americano, por lo que se buscarán las estrategias para recuperar la plantilla, pero a la vez darle seguimiento a quienes abandonaron las aulas, invitando a los padres de familia que los motiven a seguir estudiando, en México o en el vecino país del norte.
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Así lo informó Verónica Estrada, orientadora educativa del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Guanajuato, CECyTEG, en San Miguel Octopan, quien también comentó que el año pasado, por estas fechas, no tuvieron deserción alguna, pero en este semestre les sorprendió ver que siete alumnos sobresalientes tuvieron que seguir los pasos del padre, de hermanos o de algún familiar que vive en los Estados Unidos.
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“En este semestre, de agosto a septiembre, tenemos siete bajas por migración, más los que todavía están en esta ola de migración que podría darse en estos días en que regresan familiares y se los llevan”, explicó.
Contextualizó que Rincón de Tamayo, San Juan de la Vega y San Miguel Octopan son de las comunidades con más migrantes en los Estados Unidos, y se puede ver en la arquitectura de sus casas, o lo que en este caso hiciera que varios estudiantes decidieran abandonar sus estudios para viajar por el sueño americano.
En estas comunidades es común que los jóvenes quieran ir a los Estados Unidos, y más ahora que vienen familiares. A diferencia del semestre pasado, enero a junio, y del año pasado por estas fechas, no tuvimos registrado ninguna deserción escolar por migración. Y tener siete de agosto a diciembre, para nosotros es muy significativo, es demasiado el número de jóvenes que se van al vecino país del norte, pero sobre todo porque tienen papás que viven, y aprovechan esta ola para llevarse a sus hijos”, detalló.
También expuso que el plantel tenía una matrícula de 170 alumnos, menos los siete jóvenes que partieron, 163, hay dos maestros de base y en el semestre se cuenta con seis docentes, y el plantel va a cumplir nueve años.
“De los siete jóvenes que partieron, tres de ellos tienen canalizaciones. Es decir, que los canalizamos a través de una dependencia en los Estados Unidos, pero llega un punto en donde nosotros como escuela ya no podemos, y es responsabilidad de los padres de familia si deciden seguir llevándolos a tratamiento por su situación emocional”, explicó.
Dijo que en esta situación de deserción, tal vez al alumno le conviene más estar con sus papás y seguirlos a los Estados Unidos, y como Colegio lo entienden, pero no está demás canalizarlo para su tratamiento también en el norte, aunque en gran medida depende de la decisión de los padres de familia continuar con el tratamiento.
También comentó que cuentan con cinco alumnos que para el plantel se mide como foco rojo, sobre todo por algunas encuestas que se aplican, y estos cinco alumnos han sido rescatados de pandillas o grupos que representan una mala influencia para su formación académica.
Explicó que estos cinco alumnos no se han ido por el mal camino, han dejado dichas pandillas en donde eran vulnerables a cometer actos nada buenos, y al contrario, en este semestre mejoraron sus calificaciones.
“De estos cinco alumnos hay quienes tienen un excelente aprovechamiento académico, a pesar de que tienen una situación de conducta, se lograron rescatar en conducta, pero hay algunos de ellos que esos cinco que sí tienen problemas con reprobación de materias o que están re cursando una materia, se lograron rescatar con el seguimiento”, precisó.
Explicó que para rescatar a los jóvenes que están considerados como focos rojos, a seguir protocolos, ya que el CECyTEG ha apostado mucho, como otras dependencias educativas, como Planet Youth, en el cual se busca diseñar y aplicar acciones para prevenir situaciones de adicciones, y Crianza Positiva, éste último se dirige a los padres para fomentar un desarrollo integral en la familia.
Comentó que de los cinco alumnos, dos están acudiendo al Centro de Integración Juvenil, pero no porque tengan problemas con las drogas, sino para prevenir dichos posibles comportamientos, pero también tienen canalizaciones emocionales, y para ello acuden con algún psicólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social u otra dependencia de salud mental, y con ello trabajar todos juntos para evitar deserción escolar.