CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Las alumnas y alumnos del Centro de Estudios Tecnológico, Industrial y de Servicios (CETis 115) Fabián Lara Lozano, Yuritzi Hinojosa Alva y Evelin Lozano Mancera fueron acreedores al segundo lugar en la categoría de emprendedor verde con el proyecto “Setas Mussi”, asimismo, Quetzalcóatl López y Valeria Barraza lograron el tercer lugar en la categoría de prototipo Tecnológico del XXV Concurso Nacional de prototipos y el VI de proyectos de emprendimiento en la etapa Estatal de la DGETI.
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Detalló la maestra Adriana Gómez Zamarroni que este pase al concurso nacional de la DGETI fue gracias a que calificaron en la etapa estatal con un proyecto de hongos comestibles, el cual nació con un familiar de las integrantes quien estaba delicado de salud y tenían que eliminar las carnes rojas de su alimentación, por lo que una alternativa fue el consumo de setas.
Del proyecto, explicó la docente que “es una microempresa que cultiva y comercializa las setas, la cual busca aumentar el consumo de hongo comestible y de disminuir el consumo de las carnes rojas, para combatir la obesidad que se tiene en una edad de 21 años de acuerdo a un estudio que realizaron”.
Destacó que hasta el momento tienen un 80 por ciento de avance y uno de los objetivos para la producción, es que lleve un proceso orgánico, además de que existe un compromiso con la sociedad como la disminución de enfermedades al impulsar el incremento del consumo de setas.
Para la producción, externaron que el clima es muy noble en el municipio de Celaya “aquí tenemos una ventaja de que el clima es muy adecuado para la producción de la seta, la cual en una primera instancia es un proceso de inoculación, que es tener la semilla en un cuarto obscuro y posteriormente sigue la producción en un invernadero”.
Por otro lado, los alumnos que participaron con el proyecto del Brazo robótico controlado por RF, es decir, un brazo con movimiento que tiene la finalidad de manejar sustancias peligrosas o que pueden dañar a los operadores de las mismas dijeron que: “La finalidad es sustituir los movimientos del codo, la muñeca y los dedos de una persona con los de un brazo robotizado, que sea operado a una distancia de dos o tres metros, y que con esto se evitan accidentes con el cuerpo de la persona que manipule dichas sustancias, y que con ellos se puedan realizar trabajos más peligrosos a control remoto, controlando los gases que emiten al interior de una cápsula de cristal”, dijo el profesor Carlos Hernández asesor.
Hasta el momento el trabajo funcionó al 80 por ciento, ya que hizo cinco movimientos y quedaron pendientes dos, por tal motivo obtuvieron el tercer lugar a nivel estatal.
Es de resaltar que este que este proyecto no fue sencillo, ya que se encontraron con varios contratiempos, ya sea por las herramientas que utilizaron o por los accesorios que ocupaban, es por eso que tuvieron que trabajar con simuladores de software para saber el valor de la señal transmitida.
Por lo que será para el mes de junio que estos estudiantes se enfrenten a nivel nacional con los mejores de cada estado.