CELAYA, Gto.- La depresión también se presenta en los niños y niñas, y los síntomas como arranques de enojo, romper juguetes, no ir bien en la escuela y desobedecer a los padres, deben poner en alerta a maestros y tutores para que los menores puedan ser atendidos por especialistas.
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En el marco del Día Mundial contra la Depresión, psicólogos clínicos de la Jurisdicción Sanitaria III comentaron que dicha patología es más común de lo que se piensa, y aunque no hay cifras reales, se considera que toda persona en algún momento de su vida experimenta la depresión, más allá de la tristeza pasajera.
Yonathan Villanueva y Rogelio Morales, psicólogos clínicos de la Secretaría de Salud, informaron que este 13 de enero, Día Mundial contra la Depresión, es una fecha que pone a reflexionar sobre el tema, más común de lo que se piensa, por lo que dieron las recomendaciones en pro de la salud mental.
Explicaron que la depresión es una afección muy común, y puede afectar tanto a hombres como a mujeres, jóvenes, adultos mayores e incluso a niños y niñas.
“Desde niños ya pueden presentar síntomas de la depresión, aunque los síntomas son diferentes a los adultos, pero por ejemplo en un niño se pueden mostrarse irritables, enojados, en algún momento se muestran rebeldes y hasta capaces de destruir sus juguetes, porque es la manera en que los menores pueden expresar sus emociones”, detallaron.
En adolescentes y jóvenes también presentan estados de rebeldía como resultado de una depresión, y a nivel mundial y nacional es una de las afecciones más comunes.
“No se puede decir que la totalidad de la población la padece, pero sí es uno de los diagnósticos más frecuentes en primer nivel de atención. Muchos vamos a sufrir algunos síntomas en algún momento de la vida”, comentaron.
Agregaron que tal vez algunos presentan niveles leves, otros en situación moderada y otros más de mayor gravedad, y las razones pueden ser muchas, como problemas sentimentales, alguna ruptura con la pareja o esposa, problemas con la familia, situaciones críticas en la economía, cambios de trabajo, enfermedades, como en la pandemia se generaron diversos niveles de depresión pero que han sido superadas.
Enfatizaron en hacer la diferencia entre tristeza y depresión. “La tristeza, todos en algún momento de nuestra vida hemos vivido dicho sentimiento, pero eso no quiere decir que se tenga depresión, la cual tiene que ver con aquel estado de ánimo que genera una disfuncionalidad, es decir que la depresión provoque falta de energía, problemas de sueño, pérdida de apetito, sentirse decaído, perder el gusto por hacer las cosas que más le gustan a la persona, incluso afectando el trabajo, abandonar los estudios, y eso es depresión a nivel de trastorno mental”, explicó.
Ahondaron que la tristeza es temporal y por lo tanto es pasajero, y tal vez en ese mismo día o al otro ya se recuperó la persona y continúa con su vida, mientras que la depresión es persistente, continua, constante y tiene que tener la característica de que en cada día la persona se siente cada vez peor.
Señalaron que hay muchos factores para provocar la depresión, no hay uno que ocupe el primer lugar, porque puede ser un problema económico, la pérdida de una familia, pérdida de trabajo, terminar alguna relación, incluso el consumo de sustancias nocivas, drogas o bebidas alcohólicas.
Para concluir, recomendaron acudir con su médico, al detectar síntomas de inicio de depresión o alteraciones que se extendieron en tiempo como sentirse sin energía o sin ganas de trabajar, y el especialista será quien valorará si tiene depresión y ofrecerá un tratamiento.
