CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Llenas de obstáculos que van desde postes de luz, de teléfono, hasta escalones, coches estacionados y registros rotos, son como se encuentran las banquetas en por lo menos 15 cuadras ubicadas en el centro de la ciudad, sin embargo, eso no es lo más preocupante, ya que algunas incluso son muy angostas o inexistentes, lo que obliga a los peatones, a las personas en sillas de ruedas y a todas aquellas con problemas de movilidad a exponerse al peligro, debido a que se ven obligadas a transitar por el arroyo vehicular.
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Durante un recorrido realizado por El Sol del Bajío, se pudo constatar que la calle Nicolás Bravo es la más afectada, ya que desde la altura de Abasolo hasta Benito Juárez se encuentra con banquetas muy pequeñas, postes de luz y maleza en medio de ellas, tapas de registro abiertas, en otros casos hay vehículos estacionados arriba de ellas e incluso no hay banqueta, por lo que, la gente debe caminar por el arroyo vehicular.
En la calle Rayón, paralela con Nicolás Bravo y el Boulevard Adolfo López Mateos hay una banqueta muy pequeña en la cual no caben las personas, ya que también se encuentra un poste en medio de ella. De igual forma, orilla a las personas a caminar por el arroyo vehicular con el peligro de sufrir un accidente, debido a que los vehículos que pasan por ahí dan vuelta muy pegados a la banqueta.
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En la calle Hermenegildo Bustos paralela a la calle Miguel Hidalgo, en una de las aceras existe una banqueta que se va haciendo angosta a tal punto que las personas se ven obligadas a bajarse. Aquí existe una rampa para discapacitados, sin embargo, es imposible que sea utilizada, ya que en medio se encuentra un cable tensor.
Del otro lado, después de un negocio la banqueta desaparece, hay vehículos estacionados y de igual forma, es inevitable caminar por el arroyo vehicular, lo que significa estar muy alertas porque los automovilistas dan vuelta sin precaución.
La calle Miguel Hidalgo no se queda atrás y, es que, a la altura de la calle Melchor Ocampo se encuentran unas boyas viales que simulan el espacio de la banqueta inexistente, lo cual también pone en peligro a cualquiera que pase por ahí, debido a que los vehículos pasan muy cerca, además de que no tienen el espacio suficiente para que alguien en silla de ruedas pase sin problema.
La calle Melchor Ocampo, paralela con Nicolás Bravo también cuenta con banquetas muy angostas, mientras que en la misma calle, pero paralela con Miguel Hidalgo no cuenta con ellas, además de que es usada como estacionamiento, por lo que, de igual manera representa un peligro para todos, porque las personas deben acercarse más al centro del arroyo vehicular para poder pasar.
En la calle Emeteria Valencia paralela con Miguel Hidalgo, se encuentra la banqueta de un lado de la acera muy angosta, con postes obstruyendo el paso e incluso con escalones de casas y negocios que dificultan el paso.
Otro caso es la calle Quintana Roo desde la altura de Cuauhtémoc hasta Hermanos Aldama. En ella también las banquetas se van haciendo angostas a tal punto de que dejan de existir. La gente debe pasar por el arroyo vehicular, el cual está lleno de vehículos estacionados, por lo que deben caminar con precaución para evitar sufrir un accidente a cauda de los automovilistas que dan vuelta con rapidez.
En la calle Quintana Roo esquina con Emeteria Valencia, existe otro peligro y, es que, las unidades del transporte público que dan la vuelta hacia Hermanos Aldama se pegan mucho a las boyas colocadas para que pasen los peatones, también pasan motocicletas y automóviles sin bajar la velocidad, lo que obliga a los peatones en ocasiones a correr hasta el andador Quintana Roo para ponerse a salvo.
Finalmente, en la calle Hermanos Aldama paralela con Manuel Doblado se puede observar que en una de las aceras la banqueta es tan angosta y se encuentra con postes en medio de ellas, que las autoridades se vieron en la necesidad de colocar boyas viales para que la gente pueda caminar por debajo de ellas. De igual forma, se pueden ver escalones justo en la entrada de los negocios que en ocasiones dificultan el paso.
