Debido al confinamiento y la falta de convivencia ocasionados por la pandemia, había niñas y niños que no hablaban en su regreso a clases, por lo que para evitar barreras socioemocionales, la Secretaría de Educación de Guanajuato (SEG), a través de la observación de maestros empáticos, revisa si hay necesidad de canalizar a los menores a alguna dependencia, compartió el delegado de la Región III de la SEG, Fernando Trujillo Jiménez.
Destacó que hasta el momento no han encontrado ninguna situación peculiar, aunque no es lo mismo tener educación presencial que a distancia, donde se buscaba cumplir con los aprendizajes más significativos de cada grado escolar, aunque cada familia tiene una dinámica diferente al igual que patrones de conducta, entre otras cosas.
“Hoy estamos trabajando en reconocer a nuestros niños de manera presencial, no olvidemos que el objetivo de la vida escolar es fortalecer la formación integral de nuestros niños desde el ámbito cognitivo, pero definitivamente tenemos que ayudarles a cruzar esas barreras socioemocionales para que se den los aprendizajes”, explicó.
Precisó que un niño de preescolar introvertido llama la atención por su propia naturaleza y sobre todo en estas alturas del ciclo escolar cuando debe ser más desenvuelto y relajado, en cuanto a su sentido de pertenencia al grupo.
Con motivo del arranque de las actividades extracurriculares de la Región III de la SEG en el Centro de Ciencias Explora, Trujillo Jiménez habló del beneficio del esparcimiento, del espacio abierto, de que los menores transiten en las escuelas y recuperen la vida ordinaria, después de una pandemia.
Informó que en días pasados se reinstaló la mesa del órgano municipal para “Atender, prevenir y erradicar la violencia en el entorno escolar”, que unos de los propósitos es fortalecer los trayectos formativos y el proyecto de vida para los menores.
Destacó que todos los programas de las diferentes dependencias son preventivos y están encaminados a fortalecer el proyecto de vida de niños, niñas y adolescentes, a fin de generar entornos de convivencia saludables, amables y de paz.
Los resultados de Planet Youth reconocen que la escuela es un espacio protector para los estudiantes, que se sienten en confianza y seguros, concluyó.