SALVATIERRA, Gto. (OEM-Informex).- Los agricultores temen perder sus parcelas por la falta de agua para riego, y por la falta de lluvias en los últimos años, por lo que algunos incluso se han retirado de la agricultura. El señor Salvador Calderón dijo que tiene en renta alrededor de 4 hectáreas de tierra donde trabaja el maíz, las cuales estuvo a punto de perder por falta de agua para riego, sin embargo, se comienzan a recuperar.
“Yo quise sembrar en enero, ya que mis tierras son las primeras en agarrar agua y por aquí pasa un canal con el que alcanzo a regar las parcelas, pero estuve a punto de perderlas ya que el agua no alcanzaba para regar, gracias a Dios ya se soltó el agua de la presa Solís y al parecer si voy a poder cosechar, e incluso veré la posibilidad de sacar otra cosecha”, dijo el agricultor Salvador Calderón.
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De igual manera comentó que en los últimos años se ha visto muy afectado el riego para las parcelas de todos los agricultores debido a la baja cantidad de agua que hay en la presa, pero sobre todo, por la falta de lluvia por lo que sabe que muchos de sus compañeros han perdido cosechas enteras y algunos otros decidieron dejar de cosechar.
ESPERO LOS RIEGOS
Por otro lado, el señor Dolores Rico Ruiz mencionó que él decidió esperar a que se otorgaran los riegos de la presa Solís para comenzar su sembradío, ya que no quería correr el riesgo de perder lo invertido a falta de agua y espera poder sacar una buena cosecha por lo menos.
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“Todos los agricultores hoy en día sabemos que es muy importante dar un buen manejo del agua para no desperdiciarla y de esta manera todos alcancemos un poco para sacar nuestras cosechas, ya que además de ser el sustento de nuestras familias es la base de la alimentación para los guanajuatenses, ya que sin buenas cosechas muy probablemente no habría maíz para tortillas o frijoles para comer por dar algún ejemplo, por lo que invito a todas las personas a que cuiden el agua ya que nos afecta a todos los agricultores”, expresó Dolores Rico Ruíz.
Por su parte, el señor José Luis Escamilla dijo que él es agricultor por herencia de familia, ya que su abuelo le dejó las tierras y el legado a su hijo y ahora las conserva él como nieto, sin embargo, no recuerda haber tenido temporadas tan difíciles por cuestiones de agua como se están viendo en la actualidad.
