CELAYA, Gto.- En el marco del mes del orgullo LGBTIQ+ con la presencia de más de 400 personas, la asociación de Inclusión Social Bajío realizó la conferencia con la activista de los Derechos Humanos Kenya Cuevas con su ponencia “Sin miedo a ser yo”, quien después de contar un poco de sus inicios como activista realizó un diálogo con las personas que asistieron a dicha conferencias.
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Este evento se llevó a cabo en el parque Fundadores, en donde jóvenes y adultos acudieron para escuchar la ponencia de esta activista que por primera vez visita el municipio de Celaya, mencionando que su estancia era corta debido a que estaría presente en el festival de cine de Guadalajara en donde estarían proyectando su documental “Kenya” en donde se habla de sus inicios en el activismo de la comunidad trans.
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En el 2020 abrió el primer albergue en América Latina para personas trans, con un programa educativo ingreso, intermedio, avanzado y vida independiente, además de dar atención psicosocial, en el 2022 logró abrir la segunda casa en Cuernavaca, en el 2023 se ha logrado la apertura de una casa más en la Paz, además de la casa de “Huellitas” Tiresias que se dedica al rescate de perros callejeros que a su vez sirve de terapia para las mujeres transexuales que viven en estos albergues. Durante la pandemia estas casas dieron más de ocho mil 500 comidas, además se pretende tener una estructura más fuerte para tener presencia en los 32 estados de la República Mexicana.
En los casos de justicia mencionó que se logró tratar el caso de una mujer transexual de nombre Nicol Naomi quien perdió la vida en manos de dos militares, quienes pasaron por un proceso penal y ahora tienen una sentencia de 24 años. Ha propuesto la Iniciativa de una materia en escuelas que se llame inclusión, en donde se hable de la comunidad LGBTT, además ha logrado de la destitución de 54 personas de cargos públicos, ha realizado el primer mausoleo para mujeres transexuales, además de lograr la primer disculpa por parte de la Fiscalía y de reconocer a la primer unidad especializada en transfeminicidios.
“Muchas veces las autoridades creen que son inmortales, todos somos iguales a pesar de tener reconocimientos, todas las iniciativas me dan más responsabilidad y eso se ha aprendido con amor y cariño para entender que muchas personas critican o hablan de las mujeres transexuales sin dolo, es decir hay desconocimiento y desinformación, entonces también debemos ser empáticos con las personas mayores quienes desconocen de estos temas, hay que trabajar procesos internos y externos en la comunidad, garantizar y resguardar los derechos humanos” comentó.
La conferencia dio inicio con la historia de su vida, mencionando que vivía con su mamá quien se fue a vivir a los Estados Unidos y sus hermanos quienes comenzaron a maltratarla a la edad de nueve años al ver como se comportaba, explicando que ellos querían que fuera más rudo, que se vistiera con ropa masculina y que tuviera actitudes más varoniles sin embargo al poco tiempo se mudó con su abuela quien en ocasiones la defendía falleció, comenzó a buscar trabajo se encontró con un amigo de su abuela quien le ayudó a conseguir trabajo con su vecina ganando unos cuantos pesos, después de tiempo sus hermanos se dieron cuenta de que ya trabajaba y solían quitarle el dinero, posteriormente se fue de la casa donde vivía buscando otro refugio.
Ahí comenzó su andar y su primer acercamiento con una mujer transexual a quien veía que trabajaba como trabajadora sexual en la Ciudad de México, mencionó que a la edad de nueve años buscó refugio encontrando un hotel en donde se resguardaban las mujeres transexuales, de esta manera comenzó como trabajadora sexual a su corta edad experimentando lo que era una cuota para que la dejaran tener lo básico. Además de comenzar con consumo de sustancia psicoactivas cada vez que tenía un encuentro sexual con alguien llegando al consumo extremo.
Tiempo después buscó ayuda para resguardarse en una casa hogar llamada Casa Alianza en donde tuvo ayuda nula, no se aceptaba la identidad de género obligándola a vestir como niño, en donde además se le hicieron estudios ya que comenzaba con alucinaciones por el consumo de droga, y posteriormente le detectaron VIH a sus 13 años de edad, siendo de los primeros casos que se tenían en México, aunque era tratada por una psiquiatra, recibía malos tratos en la casa obligándola a realizar tareas que les ponían a los hombres. Después logró escaparse de la casa hogar donde estaba; después de esto vivió 20 años en situación de calle en donde experimentó la indiferencia y discriminación de la sociedad nuevamente. Posterior a eso en una noche que se dirigía a comprar droga en un “quemadero” lugar en donde se vendía y consumían, hubo una redada en donde fue arrestada y acusada por daños a la salud, posesión y distribución de drogas. Fue privada de su libertad y trasladada al reclusorio Norte en donde generaba dinero para sobrevivir realizando labores domésticas como lavar ropa, trastes y seguir con el consumo de droga, tiempo después en un altercado fue agredida por un preso quien la agredió con arma blanca y al defender lesionó al hombre lo cual no pasó a mayores, sin embargo fue trasladada a la penitenciaría de Santa Martha Acatitla en donde fue sentenciada a 24 años de prisión.
Al llegar se dio cuenta que a las personas que tenían el VIH eran separadas del resto, y decidió comenzar a atenderse y apoyar a quienes también eran personas con este virus, aunque después de tiempo se dio cuenta que el medicamento provocaba varios síntomas hasta lograr la muerte de varios de sus compañeros. Luego de casi 11 años privada de su libertad, logró que le rebajaran la condena y salió en el año 2009, ahora buscando que es lo que realmente les daban a sus compañeros y descubrió que fueron conejillos de india para empresas farmacéuticas, por lo que buscó seguir apoyando a la comunidad transexual sobre todo a las trabajadoras sexuales que en muchas ocasiones están desinformadas del tema.
Posterior a su salida comenzó nuevamente como trabajadora sexual encontrándose con quien era su amiga, el 30 de septiembre del 2016 llegó al punto de trabajo un hombre visiblemente alcoholizado pidiéndole a su amiga Paola Buenrostro que se subiera, cuando a lo lejos Kenya escuchó que le gritaba desesperadamente, al acercarse al automóvil se percató de que su amiga había recibido tres impactos de bala que terminaron con su vida, además de que ella recibió un impacto en el brazo.
“Aunque nosotros agarramos al culpable, llegamos al Ministerio Público y comenzaron a violentar nuestra identidad, además de que no nos tomaban declaración y no nos entregaban el cuerpo de mi amiga, porque no éramos sus familiares, además de que se refirieron a ella como una trabajadora sexual más de la calle, fue en ese momento que decidimos comenzar con esta lucha de los derechos de la comunidad” comentó.
Luego de varios días, y al ver que no tomaron su declaración de testigo comenzó la iniciativa por los Derechos Humano, cuando comenzó con la iniciativa varias empresas, asociaciones la llamaron para dar algunas pláticas sobre los métodos anticonceptivos y sobre el VIH y los derechos de las mujeres transexuales y de la comunidad, aunque comenzaba a escuchar su nombre fue amenazada de muerte en diversas ocasiones recibiendo varios impactos de arma de fuego, además de que encontró sin vida a una de sus compañeras al llegar de una conferencia.
Mencionó que esto le sigue dando fuerza para seguir peleando y visibilizando la importancia de los derechos humanos de la comunidad, debido a su incansable lucha ha ganado varios reconocimientos además de lograr una asociación civil para dar acompañamientos a todos los casos de salud, justicia, derechos humanos de mujeres transexuales.