CELAYA, Gto.- Pablo Eduardo Pérez, coordinador del Archivo Histórico Municipal, dijo que a un cuarto de siglo del Domingo Negro, deriva de un error humano, de la falta de prevención, falta de atención de las autoridades en su momento, por no llevar a cabo los protocolos necesarios para evitar la tragedia de tal magnitud.
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“Hoy, a 25 años, Protección Civil es la encargada de desarrollar este tipo de protocolos, no sólo en el área como se le conoce el Mercado de Abastos o Antonio Plaza, en donde fueron los hechos, sino también en escuelas, en las oficinas de las dependencias del municipio”, señaló.
Reconoció que hay una mayor cultura de la prevención, pero no es la misma que en la Ciudad de México, en donde de forma continua realizan simulacros por los sismos.
“Pero a pesar de que hay acciones de prevención por parte de la autoridad, socialmente falta mucho, a pesar de lo sucedido en 1999, ya que sigue presente la venta y quema de juegos pirotécnicos en las calles, y en las recientes fiestas patrias se vio a los niños jugando con cohetes y palomas muy peligros que los mismos padres les compran a los hijos”, comentó.
Amplió que también se ha visto la quema de juegos pirotécnicos en los barrios, en las fiestas patronales, como la fiesta de La Merced, recientemente.
“La concientización no es sólo por parte de las autoridades municipales, sino que también es de la sociedad, en la que se debe generar una conciencia de dejar de utilizar este tipo de artefactos que pueden causar una tragedia como la del 99 o pueden generan una mutilación del niño”, advirtió.
Reconoció que hay palomas que desafortunadamente, al recorrer las calles, se ve que los niños están solos tronando este tipo de artefactos explosivos, y no hay un adulto que los acompañe y asesore, aunque lo ideal es que el adulto proponga otro tipo de actividad.
“Desde los griegos, y sobre todo los romanos, hablaban de la historia como maestra de vida, porque los acontecimientos dejan un legado cultural importante para la sociedad. El conocimiento se tiene que utilizar para explicar, comprender y mejorar el presente. Si olvidamos este tipo de acontecimientos y si no lo recordamos a las futuras generaciones, no se toman las medidas necesarias y por lo tanto se pueden repetir hechos como el Domingo Negro”, concluyó.