CELAYA, Gto.- Al cumplirse 24 años de la explosión de cuatro toneladas de pólvora y artículos de pirotecnia que estaban almacenadas de manera ilegal en una abarrotera ubicada en la Central de Abastos, el Obispo de la Diócesis de Celaya, Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, así como el Vicario General, padre José de Jesús Palacios Torres, enviaron unas palabras de aliento a todas las familias que perdieron a sus seres queridos y reconocieron a todos los celayenses por demostrar en ese entonces y hasta ahora, su entrega y generosidad al servicio de los demás.
Por una parte, el obispo comentó que “sabemos que fue lo que sucedió ese día fue un momento de terror, de pánico, que agarró desprevenidos a todos, tanto los del mercado, familias, autoridades, socorristas, a todos. Fue una situación que rebaso a toda una población, en ese entonces todavía pequeña”.
“Quiero enviar unas palabras de aliento a todas las familias que en ese año perdieron a sus seres queridos, ofrecemos nuestra oración y nuestras misas por todos ellos. Detrás de todo eso queda, aparte del dolor de los familiares, un tema sin resolver. Es importante que no se dé carpetazo al tema”.
A los familiares también les mandó un mensaje de aliento y esperanza, mientras que, a las autoridades les pide que analicen y reglamenten el uso de la pólvora, ya que es parte de la cultura mexicana.
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Por otra parte, el padre Jesús Palacios recordó que, en ese fatídico día también conocido como “Domingo Negro, mucha gente se sumó al servicio del rescate de cuerpos. Muchos de los voluntarios perdieron la vida o quedaron marcados para toda la vida por algunas realidades. En ese momento se vio el corazón de los celayenses. Los celayenses son gente que lucha, entregada al servicio del prójimo, son generosos, tienen un corazón fuerte y abierto siempre para salir de las situaciones adversas”, finalizó.
De igual forma, es importante recordar que, ese día, de manera oficial 72 personas perdieron la vida, entre ellos socorristas, bomberos y trabajadores de medios de comunicación. Se registraron más de 350 heridos de gravedad. El gimnasio de la deportiva Miguel Alemán Valdés fue habilitado como morgue.
