CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Los convenios internacionales que ha firmado México con la ONU, respecto a la Nueva Agenda Urbana, implican que el ser humano tenga Derecho a la Ciudad; aunque éstos también implican obligaciones, las cuales explicó el Lic. Gabriel Ballesteros en la conferencia La construcción del Derecho a la Ciudad, en la Universidad Latina de México, haciendo una crítica y aportando propuestas a la política de vivienda.
De acuerdo con la ONU, para el año 2050 el 75 por ciento de la población mundial estará concentrado en ciudades, y buena parte de dicha población vivirá comprimida en barrios marginales sin condiciones mínimas de vida; por lo que el desafío es construir centros urbanos en donde todos convivamos sin discriminación, según explicó el ponente.
Los ciudadanos cuentan con el Derecho a la Ciudad, que fue reconocido desde el punto de vista institucional el 16 de octubre de 2016 en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible, en Quito, Ecuador, informó el conferencista.
Dicha reunión se lleva a cabo cada 20 años y a ella acude un representante consular de México, quien forma parte de la creación de un tratado internacional que ayuda a que los países participantes hagan políticas homogéneas de desarrollo urbano, vivienda y de naturaleza socioadministrativa, con la finalidad de garantizar una convivencia tranquila para los ciudadanos.
Hoy en día hay en Celaya desarrollos habitacionales en los que no ha habido la adecuada planeación de desarrollo a futuro, y con el crecimiento demográfico que se ha dado al paso de los años hacen que el simple hecho de salir de un asentamiento de ese tipo resulte complicado e impida que los habitantes de una zona urbana disfruten de todo lo que ésta tiene para ofrecerles.
Lo anterior, además de hacer más costosos algunos servicios, como el servicio del camión recolector de basura o el propio patrullaje policial, genera divisiones entre los habitantes de los distintos asentamientos, complicando, además, el correcto abastecimiento de las redes de agua o electricidad; disminuyendo el efectivo disfrute del Derecho a la Ciudad de cada persona.
“La ciudad es un ente vivo que todos los días está cambiando”, expuso el Lic. Ballesteros, añadiendo que estamos tan inmersos en la ciudad que “somos la ciudad misma”, porque nosotros somos quienes la construimos y hacemos que esta cambie o permanezca igual.
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La contraparte son aquellas ciudades que cuentan con áreas verdes y de recreación en la zona céntrica, así como con un adecuado sistema de transporte que ofrezca la movilidad y conectividad necesaria para todos sus habitantes, quienes al igual de la autoridad tienen obligaciones cívicas para que la ciudad funcione adecuadamente.
Estas obligaciones se traducen en la cultura cívica de la población, como lo es respetar los pasos peatonales y los señalamientos de tránsito, mantener un mínimo de urbanidad y no hacer ruido a sus vecinos después de cierto horario, participar en las reuniones de colonos e inclusive levantar las heces de sus mascotas cuando las sacan a pasear, entre muchas otras.
“Así como tengo el derecho a disfrutar tengo la obligación de realizar acciones que me permitan participar efectivamente con lo que a mí me toca aportar, para que el Derecho a la Ciudad de otro se pueda disfrutar”, subrayó, añadiendo que inclusive en la Constitución Mexicana se establece que todos tenemos derecho a una vivienda digna y a un medio ambiente sano.
La Nueva Agenda Urbana es un documento de 175 postulados en los que la ONU describe cómo debemos vivir, qué es lo que se espera que hagamos, cómo nos debemos comportar, qué no debemos hacer, entre otros similares; la cual está disponible de forma gratuita en su versión digital en español en la siguiente página web: http://habitat3.org/wp-content/uploads/NUA-Spanish.pdf.
