Expediente Criminal.- (OEM-Informex).- Un día como hoy pero de 1946 nació en Vermont, EU, Theodore "Ted" Robert Cowell Bundy, un feminicida que sembró el pánico en jóvenes mujeres, estudiantes, amas de casa y autoestopistas.
Bundy, creció creyendo que su madre era su hermana. Vivía con sus abuelos maternos hasta que, a la edad de 6 años, se muda con su madre a Washington. En 1951, su madre se casa con un cocinero de la milicia de quien Bundy adoptaría el apellido. El joven Ted, nunca pudo relacionarse con su padrastro, haciendo de él un niño distante de su nueva familia.
Siempre se mostró como un buen estudiante y mantenía sus calificaciones en un buen nivel académico. En la universidad conoce a una chica quien sería su "amor platónico"; luego de un tiempo de relación y argumentando que Ted era una persona sin aspiraciones reales ni objetivos o metas en la vida, decidió dejarlo. Probablemente las parejas de Ted, tendían a dejarlo por que este mostraba aspectos sumamente masoquistas en sus relaciones sexuales.
A los 27 años y sin un rumbo realmente fijo -a pesar de que Bundy deseaba destacar en la política y se tiene notificación de que recibió un reconocimiento de la policía de Seattle por salvar a un niño de morir ahogado- entró a una casa de estudiantes, ingresó a la habitación de una chica a quien golpeó con un tubo en la cabeza, para posteriormente violarla con una pata de la cama. La chica sobrevivió con daño cerebral permanente.
Lynda Ann, la segunda víctima que se le adjudica a Bundy, dormía plácidamente, cuando éste entró a su dormitorio, la golpeó con una barra metálica en la cabeza -procedimiento que se convertiría en su modus operandi- la sacó de la universidad para violarla y asesinarla. Se encontró el cuerpo de la joven luego de un año, en una montaña cercana.
Ted Bundy tenía delirios de grandeza, esto quiere decir que magnificaba sus capacidades en grados estratosféricos. Incluso se representó a sí mismo en el juicio que se realizó en su contra ya que sus abogados no eran lo suficientemente "competentes".
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Bundy tenía un Volkswagen, el cual estacionaba en avenidas cercanas a alguna universidad o vía donde pudiera captar alguna inocente víctima. Se ponía un falso vendaje en el brazo y en el otro se colocaba algunos libros de derecho. Fingía estar en un aprieto con el vehículo y necesitar ayuda. Como muchos asesinos seriales Ted Bundy contaba con una gran capacidad de convencimiento así como para generarle confianza a sus víctimas.
En algunas ocasiones, Bundy aparentaba ser un oficial de policía, treta que le ayudaba a aislar a sus víctimas, además de ejercer cierto control sobre ellas, antes de demostrar sus verdaderas intenciones. En noviembre de 1974 Carol DaRonch, se cruzó con Bundy quien le dijo que era policía y que necesitaba acompañarle para rendir un informe sobre el robo de su vehículo, el cual había sido robado. En el trayecto a "la comisaría" Bundy sacó una pistola apuntándole a la joven, quien abruptamente se abalanzó sobre el asesino, forcejeando, logró escapar. Posteriormente DaRonch facilitaría un relato hablado del extraño con el Volkswagen.
En el transcurso de 1974 y 1975 Bundy tuvo una efervescencia de ansias por matar, concretando así la mayoría de sus crímenes. Las autoridades locales encontraban cuerpos de jovencitas, torturadas, violadas y asesinadas cruelmente , además de ser abandonadas en caminos poco transitados. La ola de crímenes, los familiares y amigos de las víctimas desesperados, pedían resolución a las autoridades, quienes gracias a una denuncia anónima (que en realidad se trataría de Meg Anders, una antigua novia de Bundy) pudieron detener al sospechoso del vehículo en forma de insecto.
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Ted Bundy sería llevado a juicio en junio 1976, pero logra escapar y concreta así los asesinatos más brutales de su carrera criminal. En uno de los crímenes que se le atribuyen, uno corresponda a una víctima de 12 años llamada Kimberly Leach.
Luego del asesinato de la pequeña Leach, Bundy regresa a su casa en Tallahassee, pero comete una serie de errores, y es apresado nuevamente. El juicio que terminaría por condenarlo se celebró en enero de 1980. Fue ejecutado en la silla eléctrica en enero de 1989. Su úlima cena consistió en huevos fritos, papas, y pan con mermelada.
