Con gran emoción, el cineasta Jorge Fons recibió la Medalla Cátedra Ingmar Bergman, esto como un reconocimiento a su trayectoria que este año celebra 50 años y en la que ha dejado un legado fundamental en el cine mexicano.
“El premio me pone muy contento, me honra, me siento muy agradecido viniendo de donde viene: de la cátedra Ingmar Bergman, de difusión cultural y de la máxima casa de estudios, la UNAM. Me siento honrado y apenado por tanto honor”, compartió el cineasta en entrevista a El Sol de México.
Para el realizador de obras como Rojo amanecer, esta es una manera de festejar las cinco décadas que recién cumplió como cineasta. “Es una celebración a mi trabajo; 50 años, ya estoy viejito haciendo cine. Ahora que lo digo, uno toma consciencia: hace 50 años que empecé con un cortito y que fue parte de una película compuesta por tres cortos”, recuerda el realizador.
El corto al que hace mención lleva por título La sorpresa, que junto a los trabajos de Manuel Michel y Tito Novaro conformaron la cinta Trampas de amor. “Esos tres cortos constituían este largometraje, esa fue mi primera película en 1968. Fue un año difícil. La hicimos a principio de año, por cierto”.
Aunque en la filmografía de Jorge Fons destacan clásicos del cine mexicano como Los albañiles, ganadora en el Festival de Berlín en 1977 o El callejón de los milagros, cinta ganadora del Goya y en la que Salma Hayek debutó como protagonista en cine, el director no tiene planes por ahora de realizar otra cinta.
“Lo veo difícil. Ya ténganme compasión. A lo mejor se echa uno el tiro de hacer condición física, es lo primero que se necesita, pero lo veo difícil. Ganas sí tengo, pero la realidad es que a ustedes los jóvenes les toca hacerlo. Si se puede me echo uno”, comenta bromista el cineasta, cuya última película El atentado, basada en la novela de Álvaro Uribe, fue estrenada hace ocho años.