Existe en la Ciudad de México una estatua de la eximia actriz Dolores del Río, orgullo de Durango y de nuestro país, que se encuentra ubicada en la segunda sección del bosque de Chapultepec, muy cerca de la Estancia Infantil de la Asociación Nacional de Actores (ANDA) que ella fundó y lleva su nombre. Avasallados por la tecnología, seguramente las nuevas generaciones no la conocen, pero una calle de la capital duranguense también lleva su nombre y en Hollywood se le honra con una estrella en el Paseo de la Fama.
Considerada la primera estrella femenina latinoamericana en triunfar en la Meca del Cine, Dolores del Río es también recordada como una de las figuras más relevantes de la Época de Oro del Cine Mexicano, en las décadas de los años 40 y 50 del siglo XX, y uno de los rostros más bellos que ha proyectado la pantalla de plata. En Hollywood fue proclamada la versión femenina del latinlover Rodolfo Valentino.
La icónica actriz mexicana falleció el 11 de abril de 1983 en Newport Beach, California, a consecuencia de insuficiencia hepática. Hoy, hace 35 años. Hoy, aquí, la recordamos con admiración y tributo a la mujer, a la persona, a la actriz, a la estrella que proyectó ante el mundo el nombre de México a través del séptimo arte.
AÑO DE DEBUT: 1925.
AÑO DE RETIRO: 1978.
Dolores, quien estuvo casada con el director artístico de cine Cedric Gibbons, uno de los 36 fundadores de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood y quien diseñó la estatuilla del Oscar, realizó una dilatada y deslumbrante trayectoria fílmica que abarcó unas 80 películas a partir del cine mudo, trabajando para directores de gran renombre internacional como Raoul Walsh, King Vidor, Norman Foster, John Ford, Don Siegel y los mexicanosEmilio Indio Fernández, Alejandro Galindo y Roberto Gavaldón, por mencionar algunos.
Su debut tuvo lugar en la cinta Joanna (La muñequita millonaria), realización de Edwin Carewe, mientras su última aparición se dio en la coproducción mexicana-estadunidense Los hijos de Sánchez, el clásico del escritor Oscar Lewis que dirigió para el cine Hall Bartlett.
A lo largo de su brillante trayectoria fílmica, la talentosa actriz, quien fue descubierta precisamente por el cineasta estadunidense Edwin Carewe, alternó créditos estelares con las estrellas más importantes de la época: Víctor McLaglen, Vera Lewis, Walter Pidgeon,Boris Karloff, Fred Astaire, Ginger Rogers, Douglas Fairbanks Jr., Joseph Cotten, Peter Lorre, John Carradine, Anthony Queen, Henry Fonda y, entre otros, el mítico Orson Welles (El ciudadano Kane) con quien por cierto sostuvo una relación amorosa.
EL RETORNO
A su regreso a México en la década de los 40, Dolores del Río se integró de inmediato al boom cinematográfico que vivía nuestro país, dando paso a la llamada Época de Oro trabajando con actores de la talla de Pedro Armendáriz, Arturo de Córdova, Columba Domínguez, Roberto Cañedo, Fernando Soler, Miroslava Stern, el propio Emilio Fernández y, por supuesto, María Félix, con quien supuestamente enfrentó una rivalidad de egos debido al prestigio y la belleza inconmensurable que poseían ambas divas; aunque La Doña aclararía muchos años después que la rivalidad entre ellas nunca existió: “No es cierto –le dijo en una conversación al periodista Ricardo Rocha--, nunca hubo ningún pique ahí. Dolores era una mujer muy inteligente, una mujer de primera clase y divertida”.
Perteneciente a la aristocracia mexicana durante el porfiriato, al estallido de la Revolución la familia de Dolores se vio forzada a escapar de la persecución a los potentados que ejercía el general Francisco Villa, así que ella y su madre, disfrazadas de campesinas, huyeron a la Ciudad de México donde en 1919 doña Antonia la llevó a presenciar una función de la bailarina rusa Anna Pavlova. Lolita, entonces, soñó ser bailarina, siendo éste el inicio artístico de la futura estrella.
ADEMÁS DE WELLES
Dolores contrajo nupcias en 1921 con el “prominente y culto caballero de sociedad” Jaime Martínez del Río, 18 años mayor que ella a quien conoció en un baile altruista y cuya recepciónse llevó a cabo en el rancho La Hormiga, propiedad del novio, nada más y nada menos lo que es hoy la residencia oficial de Los Pinos.
Tiempo después tras divorciarse de Jaime, se casó con Gibbon, director de arte de los famosos estudios Metro Goldwyn Mayer (MGM) convirtiéndose en una de las parejas más famosas de Hollywood.
Luego de una década de matrimonio, Dolores se divorció por segunda vez en 1940 y conoció a Orson Welles, de quien se enamoró y mantuvo una relación sentimental durante cuatro años. El cineasta enloqueció por ella, considerándola el “amor de su vida”, pero la relación fracasó por “infidelidades” de él, según la propia Dolores y éste se casó con Rita Hayworth.
Finalmente, después de diez años juntos, la estrella contrajo nupcias con el millonario productor teatral Low Riley, en Nueva York.
Dolores, quien asimismo hizo teatro y televisión, nunca tuvo hijos.
SUS PREMIOS
En 1944 ganó el Ariel a la mejor actriz por Las abandonadas. En 1951, Ariel a la mejor actriz por Doña Perfecta. 1953, Ariel a la mejor actriz por El niño y la niebla. 1975, Ariel de Oro por toda su trayectoria fílmica.
Sus restos reposan en la Rotonda de las Personas Ilustres.
SUS PELÍCULAS EN HOLLYWOOD
(Top 5)
1.- El precio de la gloria, 1926 (cine mudo).
2.- Ramona, 1928 (cine mudo).
3.- Volando a Río, 1933.
4.- El lancero espía, 1938.
5.- Estambul, 1943.
SUS PELÍCULAS EN MÉXICO
(Top 5)
1.- Flor Silvestre, 1943.
2.- María Candelaria, 1943.
3.- Bugambilia, 1944.
4.- La malquerida, 1949.
5.- La cucaracha, 1959.
En EU hizo peliculas como El precio de la gloria y Ramona; en México protagonizó María Candelaria /ESPECIAL
