León, Gto.- (OEM-Informex).- No hay duda de que la tecnología ha sido y es una importante herramienta para realizar diferentes actividades y en el caso de los niños y niñas, funciona como un medio para aprender, comprender información y hasta de entretenimiento.

Sin embargo, hay una larga lista de riesgos que los menores corren al navegar por Internet, por lo que el especialista Camilo Gutiérrez Amaya, jefe de laboratorio de investigación ESET Latinoamérica comparte cinco consejos que papá, mamás y educadores guíen a sus pequeños en una vida digital segura.

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Configurar un método de autenticación

De acuerdo con el especialista, los infantes deben aprender a usar las contraseñas de forma segura y que sean únicas, así como resguardarlas en privado; incluso son importantes para sus videojuegos, ya que puede proteger su inventario de quien intente robarlo.

“De hecho, una buena práctica es considerar el uso de contraseñas en formato de frase, en lugar de palabras simples y fáciles de adivinar. Las contraseñas en formato frase constan de varias palabras y caracteres, lo que ayuda a que sean fácil de memorizarlas. Por ejemplo, ¡HarryPotterY5DinoNuggies!, es mucho mejor a que digamos cereza”, comentó Camilo.

Estas contraseñas no deben compartirse con nadie, y también deben activar la capa adicional de seguridad conocida como autenticación en dos pasos o doble factor de autenticación, que la mayoría de los servicios online ofrecen, por lo que es necesario que los papás ayuden a configurar esta opción para proteger las cuentas y/o servicios que contienen datos personales importantes.

Información personal es personal

Tanto niños como adolescentes no siempre comprenden todas las implicaciones de compartir su información personal online, ni el riesgo que existe de que se conviertan en víctimas de phishing (técnica de engaño que utilizan los piratas informáticos para robar nuestros datos personales y bancarios a través de la página web falsa).

Se recomienda explicarles que nunca deben abrir enlaces enviados por personas que no conocen y que, si un amigo envía algo a través de una aplicación de mensajería, antes de hacer clic en el enlace deben confirmar si realmente lo envió un amigo, que el enlace es válido y seguro, o si es spam.

“Nunca hay que proporcionar nombre completo, dirección o datos bancarios de nadie”, agregó el experto.

Los datos importan

El crecimiento de la era digital significa que todos los datos están en internet, ya sea en una plataforma gubernamental o en el perfil de redes sociales de algún papá que muestra a sus hijos.

Actualmente se están utilizando sistemas de reconocimiento facial, almacenando datos de salud recopilados por dispositivos wearables, teniendo sus calificaciones en una base de datos online y compartiendo los datos personales para registrarse en plataformas de videojuegos.

“Estos datos son valiosos para las empresas, ya que les permite perfilarlos en las redes sociales, los utilizan para orientar anuncios que para los gobiernos son de utilidad para recopilar información sobre sus ciudadanos; y en última instancia, que los datos son una fuente de ingresos para los cibercriminales para aplicar algún fraude”, señaló Camilo.

No prestar sus dispositivos móviles

Las computadoras portátiles, smartphones y tabletas pueden tener un nuevo significado al concepto de una “computadora personal” para el cual fueron creadas, pero los adolescentes son propensos a compartir sus dispositivos con amigos cuando muestran imágenes, juegan o revisan algo en alguna red social como TikTok, lo que expone su información privada.

¡Cuidado con los extraños!

Internet es un lugar público lleno de extraños y tanto niños, niñas y adolescentes deben tener claro que detrás de otros dispositivos, puede haber gente con malas intenciones que buscan ganarse su confianza y amistad para usarlas en su contra.

“Enseñar a los niños a tener cuidado, no solo con las personas que no conocen, sino también con las personas que conocen. Enseñarles el significado de conceptos como ciberacoso y grooming, y cómo los extraños se toman el tiempo para construir amistades falsas y engañar a los jóvenes para que compartan datos personales e incluso contenido sexual, lo que puede resultar en intimidación, miedo y posible daño físico”.

El grooming se da cuando un adulto contacta a un menor de edad, a través de Internet, y mediante la manipulación o el engaño oculta su identidad y su condición de adulto y logra que el niño realice acciones de índole sexual.

Puede darse a través de cualquier medio digital que permita la interacción entre dos o más personas, como redes sociales, correo electrónico, mensajes de texto, sitios de chats, páginas de juegos en línea, entre otros.