WASHINGTON, EU - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo ayer que está abierto a un acuerdo comercial bilateral con Canadá y México si las conversaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre los tres países no prosperan.
Al ser consultado sobre si Estados Unidos podría alcanzar un pacto comercial con Canadá si no logra uno con México, Trump dijo: “Es posible que no podamos llegar a un acuerdo con uno o con otro, pero llegaremos a un acuerdo con uno”.
Canadá por su parte sigue optimista en que en las negociaciones se concreten acuerdos para modernizarlo y Norteamérica pueda competir globalmente y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau dijo que estar “listos para lo que venga”.
El líder canadiense señaló que ambos acordaron seguir trabajando “de buena fe” para actualizar este acuerdo trilateral entre sus países y México.
“El TLCAN ha beneficiado a millones de personas y ahora tenemos la oportunidad de modernizarlo, considerando la economía actual, la igualdad de género, los derechos indígenas, los retos ambientales y derechos laborales”, apuntó.
Destacó que no hay una relación comercial tan estrecha como la que existe entre Canadá y Estados Unidos, y que millones de empleos en ambos lados de la frontera dependen de ella.
“Es imperativo que alcancemos un acuerdo justo para los canadienses, estadunidenses y mexicanos”, dijo Trudeau. Recordó que Estados Unidos “no tiene un consumidor más grande que Canadá”, y que cada año, ese país exporta a Canadá más de lo que vende a China, Reino Unido y Japón juntos.
Y la administración estadounidense ha reconocido que la relación con Canadá, cuyo superávit es de 35 mil millones de dólares en manufactura y un comercio “equilibrado”, es “fuerte y positiva”.
Negociación tambaleante
Es importante recordar que recientemente la Cámara de Comercio estadounidense acusó al gobierno en Washington de intentar sabotear las discusiones con “propuestas venenosas”, por lo cual las conversaciones sobre el TLCAN podrían estancarse por las agresivas demandas de Estados Unidos de elevar abruptamente los requerimientos de origen local para componentes de autos y autopartes, según expertos comerciales.
Dichas propuestas apuntan a elevar el límite para el contenido de origen norteamericano a 85%, desde el actual 62.5%, con un requerimiento específico de fabricación estadounidense de 50%.
Finalmente, la ronda de Washington promete ser compleja e incluso se extenderá hasta el 17 de octubre.