La inseguridad, contracción de la inversión privada por las elecciones presidenciales de 2018 y el futuro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), se colocan como los tres principales riesgos para el desarrollo de los negocios, consideraron empresarios consultados por el Banco de México (Banxico).
Al presentar los resultados del Reporte sobre las Economías Regionales, correspondiente al segundo trimestre de este año, Daniel Chiquiar, director de Investigación Económica del banco central, dijo que la durante ese periodo, la economía mexicana siguió expandiéndose, aunque a un ritmo ligeramente inferior al del trimestre previo.
El funcionario dijo que el crecimiento continuo refleja el dinamismo del sector terciario (servicios y comercio), toda vez que prevaleció el estancamiento que la actividad industrial ha venido presentando desde mediados de 2017, al tiempo que las primarias (agropecuarias), registraron una contracción.
Sin embargo, afirmó que, de acuerdo al sondeo entre empresarios en que se basa dicho estudio, el escenario económico del país estará condicionado por diversos factores que podrían frenar el crecimiento de la economía en los próximos meses.
“Mencionaron algunos los riesgos a la baja, y en este sentido, en primer lugar mencionaron la posibilidad de que se presente un deterioro en la seguridad pública, la segunda, que la incertidumbre asociada al proceso electoral incida desfavorablemente sobre el gasto privado, especialmente en inversión, en tercer lugar que la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), resulte desfavorable para nuestro país y finalmente algunos empresarios consultado en el norte y en el centro destacaron una posibilidad de un debilitamiento de la demanda interna y un repunte de la volatilidad financiera internacional”, comentó.
Banxico destacó que a pesar del entorno externo complejo y el ambiente de incertidumbre que aún prevalece, la mayoría de las economías regionales ha mostrado un desempeño favorable en el segundo trimestre del año.
Chiquiar señaló que este desempeño es resultado, en parte, de las acciones de política monetaria y fiscal adoptadas, y del progreso observado en la ejecución de las reformas estructurales.
No obstante, precisó, se debe tener presente que aún prevalecen importantes retos para el desarrollo regional, por lo que es fundamental continuar robusteciendo los fundamentos macroeconómicos, así como el marco institucional tanto nacional como local.
En particular, es prioritario seguir con el fortalecimiento del Estado de derecho, la certeza jurídica y la seguridad pública en todos los niveles, argumentó durante la presentación del “Reporte sobre las economías regionales, abril-junio 2017”.
“De esta forma, las economías regionales estarán en mejor posición tanto para enfrentar con éxito la complejidad del entorno externo e interno, como para aprovechar las oportunidades que se presenten”, resaltó.
Chiquiar Cikurel apuntó que en el segundo trimestre de 2017, la economía mexicana siguió expandiéndose, si bien a un ritmo ligeramente inferior al del trimestre previo.
Indicó que este crecimiento refleja el dinamismo del sector terciario (servicios), pues prevaleció el estancamiento que la actividad industrial ha presentado desde mediados de 2014, al tiempo que las actividades primarias registraron una contracción.
Precisó que al interior de la actividad industrial, las manufacturas mostraron una pérdida de dinamismo respecto a lo observado en la segunda mitad de 2016, a la vez que la construcción continuó exhibiendo un débil desempeño y la minería mantuvo una trayectoria desfavorable.
Se estima que en el norte y en las regiones centrales la actividad continuó al alza, en el norte a una tasa más moderada, mientras en el sur se anticipa se habrá registrado una contracción.