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El desarrollo e implementación de la moneda digital que emita el Banco de México (Banxico) tendrá un costo inicial de 10.22 millones de pesos.
En respuesta a una solicitud de información de El Sol de México, el Banxico indicó que será la Dirección General de Sistemas de Pagos e Infraestructuras de Mercados la encargada de desarrollar esta moneda digital que, según un tuit de diciembre pasado del subgobernador Jonathan Heath, estaría lista en 2024.
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“El proyecto de la moneda digital del Banco de México se encuentra en fase inicial, la cual contempla la determinación de requerimientos jurídicos, administrativos y tecnológicos”, explicó el instituto central en su respuesta.
El Banco Central anunció el desarrollo de este activo en diciembre de 2021 con el objetivo de impulsar la inclusión financiera. “Busca ampliar las posibilidades de pago en la economía bajo las premisas de rapidez, seguridad, eficiencia e interoperabilidad”, detalló el instituto en el Informe anual sobre el ejercicio de las atribuciones conferidas por la Ley para la Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros.
Una encuesta realizada por el Banco Internacional de Pagos (BIS) entre bancos centrales de economías en desarrollo y otras desarrolladas reveló que ocho de cada 10 instituciones hacen investigaciones en torno a las monedas digitales, mientras que otros dijeron estar en pruebas pilotos para usar estos activos en sus países.
De acuerdo con los participantes de este estudio, es probable que en un lapso de tres a seis años ya esté en circulación una moneda digital en diversas naciones.
El Atlantic Council, una organización privada de Estados Unidos dedicada al análisis político y económico, señala que hasta agosto del año pasado al menos 81 países estaban en pruebas piloto o haciendo estudios para implementar una moneda digital.
El proceso de la moneda
El Banxico precisó que el desarrollo de la moneda digital y ejecución de los 10.22 millones de pesos será en tres etapas.
En la primera se creará la plataforma PagoCel, que permitirá hacer transferencias bancarias indicando el número celular o identificador personal de un usuario, que deberá tener una cuenta bancaria y estar dado de alta en CoDi, pues la información se procesará desde esta plataforma. Es decir, el Banxico tomará como referencia el número de celular o cuenta que una persona haya registrado en dicha herramienta para así poder enviar o recibir una moneda digital.
En la segunda etapa del proyecto participarán las instituciones financieras del país, como bancos o casas de bolsa, que emitirán un código de seguridad para que las monedas digitales puedan transferirse por el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI).
En la última etapa del proyecto, la más ambiciosa, incorpora a usuarios que no tienen una cuenta bancaria.
El Banxico emitirá temporalmente un identificador personal que llegará mediante un SMS, con el cual el usuario podrá recibir su moneda digital. Quienes estén bancarizados también podrán transferir sus monedas a través de alguna aplicación bancaria.
El Banco Central ofrecerá la infraestructura para que otras empresas o participantes puedan desarrollar su propio aplicativo para facilitar el registro del activo digital.
“Bajo la visión de pagos digitales seguros para todos, una moneda digital se ubicará como denominación de moneda de curso legal con las capacidad de explotar funcionalidades tecnológicas de frontera (...) o para el uso de dinero a partir de programas informáticos”, concluye el Banxico.
