SAN MIGUEL DE ALLENDE, Gto. (OEM-Informex).- En la Ciudad Patrimonio de la Humanidad, existe un dulce típico que tiene una tradición curiosa, ya que se dice que es el dulce de la fidelidad, si en el primer mordisco se rompe delata tu infidelidad, su nombre “tumbagón”, tiene forma de anillo y es necesario que al comerlo lo introduzcas en uno de tus dedos.
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Isabel, hija de María Sánchez Domínguez, comentó que su mamá inició en el año de 1953 a preparar este dulce típico y ella tiene ya 12 años siguiendo con la tradición.
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Ubicados en la calle Hernández Macías, en su negocio también puedes degustar un chocolate ancestral bebible, que contiene chile, jengibre, canela, cacao y agua, bebida que provoca una explosión de sensaciones al momento de tomarla.
“La Casa del Tumbagón”, recibe a sus visitantes desde hace más de una década, siendo la tercera generación que ha preparado este manjar, “pero mi mamá tiene su reconocimiento por tener más de 60 años preparando este dulce, muy pocas familias sanmiguelenses lo hacen”, explicó Isabel.
Según cuenta la señora María, aprendió con sus tías a la edad de 5 años, es un dulce artesanal que está compuesto por harina de trigo, con naranja agria, anís y canela, “es un dulce que se hace todo a mano y lo aplastamos hasta que quede delgado como una hoja de papel, de ahí preparamos tiras y hacemos lo que es el anillo, se pega pieza por pieza, se dora uno por uno y se deja reposar durante tres días para que después pase al área de azucarado”.
La tía de María que la enseñó era monja y ella a su vez aprendió la receta con los franciscanos, además comentó que su tía luego hacia para fiestas o reuniones, años atrás, participó en un concurso de la “Receta de la Abuela” donde ganó el primer lugar y eso provocó que cada día tuviera más encargos.
La historia original cuenta que al morder el tumbagón, todo lo blanco que tires es la pureza que tiene en el corazón y quien lo trajo a San Miguel de Allende, fue Bernardo de Cosín, un Fray que lo enseñó a varias personas y ahora es una tradición, además este dulce servía para evangelizar a los Chichimecas y desde entonces sirve para bautizos, primeras comuniones y actualmente en bodas.
Pero existe la leyenda como en todo pueblo que al tumbagón lo tienen que azucarar, tomarlo con el dedo meñique y darle una mordida a la mitad, la leyenda dice que si se te rompe quiere decir que eres infiel, por el símbolo del anillo que significa, paz, amor y fidelidad hacia Dios.
Ahí mismo los turistas pueden vivir la experiencia de endulzar su tumbagón, después de eso lo toman con el dedo meñique y después le dan su mordida a la mitad para saber si son o no fieles.
A partir del año 2016, este dulce típico sufrió una innovación, ya que ahora los encuentras en sabor chocolate, vainilla y fresa además de los tradicionales con pasta normal, es un encuentro con una deliciosa tradición y con aquellos valientes que se atreven a comerlo frente a sus parejas, pues si se llega a romper, además de pagar el dulce, tendrá que enfrentar un problema con su amada.
En Facebook, se encuentran como “La Casa del Tumbagón”, o si vas a San Miguel puedes visitarlos en la calle Hernández Macías número 6.