León, Guanajuato.- A nivel mundial existen más de 3 millones de personas que padecen de Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), aunque se estima que son más de 10 millones las que se ven impactadas, entre pacientes, familiares y cuidadores.
El 19 de mayo se celebra el Día Mundial de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal, que incluye a la enfermedad de Crohn y a colitis ulcerosa.
La EII es un conjunto de trastornos inflamatorios crónicos del intestino que comprende fundamentalmente dos enfermedades: la enfermedad de Crohn y la Colitis Ulcerosa, que se caracterizan por periodos alternantes de recaídas y remisión a lo largo de la vida.
Es una enfermedad crónica e incurable, que se puede presentar en la etapa más productiva de los pacientes, por lo que de no contar con un tratamiento oportuno y adecuado seguirá progresando durante toda su vida.
Algunos de los síntomas más comunes son: dolor abdominal, diarrea persistente, sangre en las heces, cansancio, pérdida de apetito, pérdida de peso, fiebre, síntomas de urgencia para defecar o sensación de evacuar, aunque el intestino ya se encuentre vacío.
En México, se calcula que más de 40 mil personas entre 20 y 50 años tienen EII, aunque puede presentarse a cualquier edad, afectando su calidad de vida.
➡ Suscríbete a nuestra edición digital
La enfermedad ocasiona un importante desgaste físico y emocional en los pacientes, además de impactar profundamente en su entorno social, educativo y profesional. Un bajo desempeño en el trabajo, la salida constante a los sanitarios o, en casos graves, el ausentismo laboral por hospitalización, son algunos de los desafíos que desencadena este padecimiento.
Además de dolorosa e incómoda, la enfermedad afecta profundamente el desarrollo profesional de quien la padece. Según los resultados de un estudio internacional publicado en el American Journal of Digestive Diseases, 47% de los pacientes declararon que la enfermedad condiciona el tipo de trabajo que desempeñan; 20% rechazó en algún momento un puesto debido a la colitis ulcerosa; cerca del 15% perdió un trabajo debido a este padecimiento; y casi el 12% estuvo desempleado hasta por 5 años a causa de la enfermedad.
“Es clave alzar la voz y romper el silencio para visibilizar la enfermedad y las complicaciones que los pacientes presentan, involucrando a familiares, personal médico y público en general. Hablar de manera abierta sobre la Enfermedad de Crohn y la Colitis Ulcerosa (CU) es fundamental para erradicar el rechazo y la disminución de las oportunidades laborales que provoca el desconocimiento de la enfermedad”, destacó la doctora Brenda Solís, Gerente Médico en Takeda.
La mayoría de los pacientes vive la enfermedad en silencio y tratando de esconderla, lo que invisibiliza las problemáticas que enfrentan y dificulta el apoyo en sus ambientes laborales, académicos y sociales. La divulgación del padecimiento y sus síntomas, así como generar estrategias para generar mejores condiciones y ambientes para los pacientes es fundamental.
“Desafortunadamente, el cuadro clínico que caracteriza a estas enfermedades es complicado de comunicar abiertamente por el estigma social relacionado con los problemas gastrointestinales. Los pacientes suelen sentirse avergonzados y tienen una imagen negativa de sí mismos. Esto no ocurre con otras patologías que tienen mayor difusión y que no ocultan la enfermedad”, agregó la doctora.
Actualmente, para tratar la enfermedad, se encuentran disponibles los llamados anti-TNFs. Estos son un grupo de medicamentos biológicos que evitan la inflamación en los tejidos. Sin embargo, dado que los pacientes puedan desarrollar resistencia a dichos tratamientos, los pacientes requieren del acceso a nuevas terapias con mecanismos de acción más selectivos a nivel intestinal, eficaces y seguros, que permitan el control de la enfermedad de manera temprana, evitando la progresión de la enfermedad a largo plazo.