La historia de Blanca Nieves cuenta como su madrastra estaba obsesionada por ser la más bella del reino, pero de acuerdo a la psicología, lo mismo pasa en la actualidad con algunas personas que padecen este síndrome.
El Síndrome de Blanca Nieves tiene que ver con la distorsión que cada persona tiene con su imagen, pues cada vez que pasa el tiempo, los cambios en el cuerpo generan un gran conflicto para quienes temen a envejecer, pues relacionan la juventud con la belleza.
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Especialistas en salud mental comentan que no tiene nada de malo recurrir a tratamientos estéticos para darse una “ayudadita”, pero cuando se trata de competir con alguien más joven y se obsesiona con el tema de la belleza, son algunos de los factores que indican que posiblemente se está cayendo en este síndrome.
¿CÓMO IDENTIFICARLO?
Se trata de un conjunto de síntomas de trastorno psicológico depresivo como: autoestima fluctuante, obsesión con la belleza, tratar de agradar a todos y buscar su validación, miedo a envejecer y la tristeza. Se pueden tratar en terapia cada uno de los síntomas que se presentan.
SE CONVIERTE EN UN COMPLEJO
Este síndrome de convierte en un complejo, en el que se empieza a competir con hermanas menores o con las propias hijas, si es el caso, y se pasa por varios procesos.
El primero es cuando nace una niña porque se convierten en la segunda mujer de su esposo o pareja y de ser una relación amorosa puede pasar a ser una relación parental.
Luego, cuando la niña empieza a crecer se puede convertir en una mamá castrante, es decir, empieza a bloquear a su hija, por dos factores; uno, cuando esta niña empieza su ciclo menstrual la sociedad le dice que se convierte en una mujer y la mamá quiere vestirse igual que ella e incluso quiere elegirle a los novios.
En muchas ocasiones cuando la hija se casa, la mamá con el complejo de Blanca Nieves trata de convertirse en la mujer del yerno.
Y por último, se presenta más fuerte cuando llega la menopausia, porque esta mujer que tiene una imagen tan distorsionada de ella misma ya no se siente mujer y llegan a ser de las que se operan tanto que ya no saben a quién están mirando.