CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Con 16 años de edad, Sebastián Martínez García, busca dejar huella en el judo, pues a lo largo de 12 años ha competido en diferentes torneos, tanto en México y como en el extranjero, teniendo esta disciplina como forma de vida que le apasiona cuando compite y sobre todo cuando gana.
En entrevista comentó que fueron sus padres Patricia García y César Martínez, quienes lo llevaron junto a su hermano Oscar a una escuela de taekwondo a la edad de cuatro años, pero posteriormente se inclinarían al judo en el Club Chikai.
Actualmente es cinta morada, pero recuerda que su primera competencia fue a la edad de los cinco años en la Ciudad de México donde subió al tercer escalón del pódium, asimismo ha competido en dos Panamericanos: uno en Perú y el otro en República Dominicana; así como dos Olimpiadas: una en Querétaro y la otra en Monterrey; además de lo clasificatorios a Olimpiada.
Expresó que busca siempre posicionarse entre los mejores. Uno de los recuerdos que viene a su mente fue la participación que tuvo en una Olimpiada, donde llegó a la semifinal. Sebastián iba perdiendo y quedaban sólo 30 segundos para que terminara el combate; sin dar todo por perdido, encontró una técnica que le hizo salir avante en la competencia y quedarse con el primer lugar.
Sus padres han sido parte fundamental en su desarrollo deportivo, asegura, ya que siempre lo han motivado a plantearse metas y luchas por conseguirlas, que nada le haga perder el camino al éxito. Por eso, tiene en mente quedar en el máximo escalón de la próxima Olimpiada, sabiendo que eso lo logrará a base de esfuerzo y dedicación en los entrenamientos.
A los deportistas que admira es la judoca Isabel Huitrón, a su entrenador Daniel Calderona, así como a su hermano Oscar Martínez, estando consiente que aún le falta camino por recorrer en este deporte trabajando día a día para ser de los mejores judocas.
Entre su palmarés tiene un aproximado de 60 preseas que ha cosechado en estos años, muestra de que cumple lo que se propone.
Sebastián, además de un físico que le ayuda bastante en el judo, tiene la persistencia, dedicación y no se rinde fácilmente; y cuenta que una de sus estrategias para que los nervios no lo traicionen antes de cada competencia, piensa en algo que lo relaje.
Finalizó agradeciendo a sus padres que son quienes lo han apoyado principalmente, así como a sus compañeros con los que ha logrado hacer un buen equipo dentro del Club Chikai, al igual que su entrenador Daniel Calderón quien lo hace sentir más grande como deportista.