León, Guanajuato.- En la agonía de los siete minutos agregados en la parte complementaria, pero más aún sobre el último suspiro del tiempo extra, México hizo valer la localía en el Estadio Nou Camp de León para doblegar 2 por 1 a los Estados Unidos y con ello volverse a ceñir la corona del Campeonato Sub-20 de la CONCACAF.
Los norteamericanos se quedaron a segundos de levantar su cuarto título al hilo, solo que los comandados por Eduardo Arce realizaron una auténtica gesta para volver a ser los mandones de la región, algo que no conseguían desde 2015. Igual, la tarea ya estaba hecha desde los cuartos de final, doblegando en Irapuato a Costa Rica y sellando así uno de los cuatro boletos que fueron entregados para el Mundial del siguiente año en Chile.
En esta ocasión, el futbol le hizo justicia a quien lo buscó, a quien transpiró la playera y a quien generó las oportunidades más claras bajo los implacables rayos del sol que no cesaron en la “guarida” de La Fiera. Parecía que los aztecas comenzaban a entrar en desesperación al no poder abrir el cerrojo de los vecinos del norte, solo que desde el banquillo vino la acertada respuesta de Arce, quien en las postrimerías le dio ingreso a Levy y luego, pidió serenidad e inteligencia para finiquitarlo en el alargue.
Muy temprano en el complemento, la escuadra estadounidense silenció la capital cuerera con el golazo que se mandó Nimfasha Berchimas. El mediocampista tomó la esférica por el costado de la derecha, asumió su mejor perfil y son pensarlo dos veces, jaló del gatillo desde los linderos del área para poner la esférica pegadita al palo contrario, lejos del alcance del guardameta Adam Beaudry.
La visita estaba pegando y por delante, México tenía la dura misión de hacerle daño a un adversario que, en cinco duelos previos, solo había recibido una anotación, esta de los panameños en las semifinales. Los de Lalo Arce lo forzaron, no escatimaron en esfuerzos y cuando el silbante trinitario Kwinsi Williams ya amenazaba con llevarse el silbato a la boca, vino el servicio a corazón de área que fue rematado por la cabeza del jugador del Cruz Azul, Mateo Levy, quien al 97´ de tiempo corrido le dio vida al Tricolor juvenil.
▶️ Únete al canal de El Sol de León en WhatsApp para no perderte la información más importante
Llegaron los tiempos extras donde los mexicanos generaron un par con disparos que solo merodearon la puerta de Beaudry. La definición de penales se asomaba, hasta que en el minuto 120, la misma fórmula, otro balón aéreo, pero ahora el del Rebaño Sagrado, Diego Ochoa, fue el encargado de conectarla con la testa y con ello darle la gloria a una categoría que hace un par de años, con otros elementos, consumó el fracaso de no ir a la justa mundialista, no a los Juegos Olímpicos.