CELAYA, Gto.- Martín Mendoza y Javier Rosas, invitan a través de El Sol del Bajío, a quienes conocieron a Ranulfo “Chapulín” Rosas, a la misa de aniversario luctuoso en su noveno año, a realizarse este sábado en Empalme Escobedo.
➡️ Suscríbete a nuestra edición digital
Minutos antes de que Martín Mendoza, conocedor del fútbol celayense que antes de entrar al aire a través del programa “Fútbol y Algo Más”, en la estación de Radio Tecnológico de Celaya que realiza cada jueves a las 12:00 horas, estuvo acompañado por Javier Rosas, hijo de Ranulfo Rosas y quien a nombre de su familia hizo la invitación abierta a la ciudadanía en especial a quienes tuvieron amistad con su papá a través del fútbol.
“Chapulin”, quien hoy jueves cumple nueve años de su llamado con Dios, será recordado el sábado iniciando a las 10:00 horas en la parroquia de María Auxiliadora, en Empalme Escobedo, lugar donde nació, posteriormente irán al Panteón Municipal donde sus restos descansan en una tumba y donde colocarán una ofrenda floral.
Te puede interesar: ULM busca talento para equipo femenil de Tercera División Profesional [Video-Galería]
La actividad continúa yendo al campo que lleva su nombre ubicado en esta comunidad donde se harán un partido entre un combinado de Linces/Escobedo contra Unión de Curtidores, juego enfocado a futbolistas veteranos pero que sin duda poseen de gran experiencia en el balompié y para terminar lo harán compartiendo el pan y la sal.
Arnulfo “Chapulín” Rosas, fue iniciador del fútbol profesional con el Celaya en 1954 y campeón en 1958 logrando el ascenso a primera división también jugó con Tampico y Veracruz, seleccionado nacional de Segunda División, docente de fútbol en el tecnológico de Celaya ahora llamado TecNM en Celaya y técnico de los Linces de Segunda División.
Ranulfo Rosas, en las reuniones resaltaba ser de Empalme Escobedo, lugar que lo vio crecer y donde procreó su familia siendo su compañera de vida Juana “Güera” Olalde quien también goza del reino de Dios, y sus hijos, Javier, Ana Alicia, Angélica, Judith y Ramón, llevando siempre a esta comunidad en su corazón al igual que a Celaya y el Tecnológico de Celaya, lugares que le dieron la oportunidad de seguir disfrutando lo que más le apasionaba que era jugar y trabajar en el fútbol.
