LEÓN, Gto.- (OEM-Informex).- Cinco años de espera valió la pena. Los Juegos Olímpicos de Tokio lograron llegar a la meta, no sin antes dejarle al deporte guanajuatense su tercera medalla en la historia de las justas de verano, ahora en la figura del futbolista salmantino Roberto Alvarado.
El famoso “Piojo” se colgó la presea de bronce, tal y como lo hiciera en Moscú 1980 el jinete celayense David Bárcena, así como la clavadista Laura Sánchez en Londres 2012.
Alvarado fue parte del seleccionado tricolor que se quedó muy cerca de aspirar al metal dorado, sueño que se vio interrumpido en la semifinal frente a Brasil, pero que posteriormente se reconvirtió a una nueva ilusión por subir al podio en el tercer puesto. Al final, México derrotó con autoridad a Japón, rival al cual el representante “guanajua” había tenido la chance de marcarle gol en la fase de grupos.
El mediocampista de Cruz Azul, también ex del Celaya, Pachuca y Necaxa, ha sumado a la vitrina la que quizás sea su conquista más importante, recordando que con La Máquina recién salió campeón de la Liga MX y en 2019 levantó el título de la Copa Oro junto al combinado azteca.
LAS HISTORIAS EN TOKIO
Guanajuato dijo presente en tierras niponas con cuatro deportistas, ya que además del “Piojo” Alvarado, también se sumaron las participaciones de Gerardo Ulloa en el ciclismo de montaña, Laura Galván en el atletismo y Arantxa Chávez en los clavados.
Ulloa Arévalo, monarca centroamericano y panamericano, desafió a lo más selecto de su disciplina y se hizo de un meritorio vigésimo tercer lugar. El reto no fue sencillo ya que Gerardo tuvo que venir de atrás en un circuito que cobró varias caídas, aunado a las complejas condiciones climáticas que imperaron en la península de Izu.
Asimismo, “La Gacela” Galván disfrutó de una doble aparición en la pista del Estadio Olímpico de Tokio. En primer turno, corrió los 5 mil metros planos, prueba que la vio coronarse en los Juegos Panamericanos 2019 y que en esta ocasión la dejó en el onceavo casillero, pero con el récord nacional de 15:00.16. Finalmente, en los 1,500 metros, la oriunda de La Sauceda en la capital del estado acabó doceava de su heat con un registro de 4:08.5. En ambas competencias, Laura no pudo ir más allá de la primera ronda.
Por su parte, Chávez protagonizó una de las escenas más duras de estos juegos cuando en la preliminar del trampolín de tres metros no pudo ejecutar sus dos y media vueltas inversas. Arantxa paró súbitamente al filo de la tabla y con un semblante desencajado solo se arrojó a la fosa, entregando así todas sus posibilidades de avanzar a la semifinal.
Así se escribieron los pasajes de los atletas guanajuatenses en un evento que lo venció todo, incluido el Covid-19. La llama de Tokio 2020 se ha extinguido, aunque renacerá en tres años cuando la magia del olimpismo converja nuevamente en París 2024.