CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Tras ser eliminados en su propia cancha por Atlético Morelia, Francisco Ramírez reconoció que no cumplió con las expectativas, lamentando el no haber pasado a la final, mencionando que a algunos jugadores les faltó poner corazón en el terreno de juego.
En rueda de prensa dijo: “En la derrota no hay argumento que sea válido, no cumplimos con el objetivo, realmente estoy muy decepcionado por el comportamiento sobre todo en la segunda parte de mis jugadores, creo que para ser campeones no solo se tiene que jugar bien a la pelota, se tiene que tener corazón y creo que no lo tuvimos, salvo algunos jugadores”.
Añadió: “La verdad para ser campeón es mucho más que jugar bien, creo hay que tirarse de cabeza y creo en la segunda parte muchos no supieron a lo que estaban jugando, yo creo mucho en la actitud que debes tener para ser campeón, tenemos una deuda muy grande con la afición, yo realmente estoy muy mal de que no cumplí con las expectativas en una cancha que se llenó y la verdad no tengo nada que decir”.
“En su momento hablare con los jugadores, pero me siento muy mal de no cumplir el objetivo ni siquiera de llegar a la final en casa y bueno…. a ver que sigue. Desde que llegue a Celaya hace 10-11 meses, he dado lo mejor de mí, llego desde las 7 de la mañana, intento motivar al futbolista para que tenga ese amor propio y darle valor a la profesión porque la vida es muy corta y en este día no lo logré, estoy realmente muy triste porque a veces no es tanto el esquema táctico, el parado del equipo si no del amor propio de ser ganador, ser protagonista, dignificar nuestra profesión y creo que algunos no estuvieron a la altura”, expresó.
“En la vida hay códigos muy valiosos y creo que escorpión tiene cero de códigos, estoy harto de estar lidiando con todos los argentinos en México que le damos valor y no le damos valor al mexicano”. Finalizó en el tema de lo sucedido al final del partido contra Morelia donde él va y encara al auxiliar técnico, le mete un golpe con l mano en el rostro y continúa persiguiéndolo hacia el túnel.