León, Gto.- Andrés Lillini, director deportivo de selecciones menores, tiene claro que en la región, México ya no gana con la historia o la playera, en este caso haciendo alusión a aquel duro tropiezo del Pre-Mundial Sub-20 Varonil de Honduras y enviando de paso un mensaje contundente al Tricolor juvenil que encarará a finales de semestre el clasificatorio a la Copa Mundial de la categoría.
“En CONCACAF ya no sirve la historia ni la playera, hay que dar resultados en cancha, se tienen que ganar los partidos, no nos podemos quedar fuera de los procesos mundialistas porque son objetivos principales que tenemos como selección y en esta generación principalmente que le puede aportar mucho a la Primera División. Son chicos que ya tienen minutos en Liga MX, hay otros que se sumarán de la MLS y que también traen minutos en sus clubes, entonces venimos periodizando todo para que nos vaya bien y hay que competir a las máximas capacidades de cada uno, no nos podemos permitir que México no vaya a otro Mundial”, aseveró el argentino.
Y luego de la dura lección recibida en suelo catracho, aunque con otra generación de jugadores, cuerpo técnico y hasta organigrama directivo, Lillini explicó que en esta ocasión se ha realizado una labor mucho más minuciosa para integrar un seleccionado competitivo y que pueda devolverle la jerarquía al país en esta categoría.
"Traemos un proceso diagramado desde el semestre pasado donde asistimos a dos torneos internacionales y a tres microciclos de entrenamiento, la idea fue ver jugadores, en su mayoría nacidos en 2005 y quisimos sumarlos al proceso junto a los jugadores que vinieron del Mundial de Indonesia que son 2006. Es una buena generación, a partir del 1 de enero ya entró el nuevo cuerpo técnico que pude elegir para esta división, pero más allá de eso tenemos claro que no se puede perder el Mundial porque afecta en el proceso y los jugadores mundialistas le aportan algo extra a sus clubes, así que solo pensamos en clasificar, estamos de locales y es un proceso que debe coronar el 4 de agosto”.
CONFIANZA EN LALO ARCE
Si bien en Puebla no pudo afianzarse como estratega en el máximo circuito, Eduardo Arce es un hombre de todas las confianzas para Andrés Lillini y con quien coincidió en Pumas.
“Lalo se formó conmigo en Pumas, dirigió fuerzas básicas, Tercera División, se fue de auxiliar en Puebla con la Sub-20, dirigió Sub-17, después estuvo en el proceso de auxiliar de Primera División y dirigió en Puebla. Me gusta que el entrenador tenga la capacidad de entender al chico de fuerzas básicas, pero también debe entender al futbolista de Primera División porque en esta generación ya hay gente de Primera como Heriberto Jurado de Necaxa, casi todos tienen 18 años y con ellos jugaremos Sub-20”, explicó el directivo.