Cortazar, Gto.- Con 36 años dentro del deporte como jugador y árbitro de fútbol soccer en el sector amateur, el señor Everardo Francisco Moreno Soto, aprendió este oficio de su padre Francisco Moreno Montoya y ahora su retoño Luis Everardo Moreno ha comenzado en el mundo del arbitraje.
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El silbante que es docente expresó: "Comencé en el arbitraje a los 14 años dado a que mi padre Francisco Moreno Montoya también era árbitro y así fue como se me vino el gusto ya que a dónde quiera que él iba, ahí estaba yo, él me llevaba. De mi papá le aprendí bastante, primero antes que nada la honestidad, esto del arbitraje es mucho de honestidad aunque nos vamos a equivocar, pero no debe de ser muy seguido y que sea lo menos posible, más que nada porque los chicos van subiendo de juego, van agarrando otras mañas y el fútbol profesional es precisamente mucha maña".
Añadió: "Como árbitro también te suceden muchas cosas como los gritos, los insultos, verbales en sí son muchísimas porque muchas veces a los papás no les parece lo que marca uno y a veces no dejan ni que juegue el chamaco porque se meten de más los papás, yo lo he visto también como padre pero la verdad es que hay que dejar que jueguen los niños, ellos son lo mejor, son los que vienen a divertirse, esto es un deporte y pienso que los papás deben de hacerse a un lado, que dejen hacer el trabajo a los entrenadores y al árbitro".
"Cómo árbitro si no te gritan y están gritando a los niños te dejan trabajar bien, pero luego las porras son las que se meten demasiado con uno, con los futbolistas chicos, grandes, y aunque no me han agredido físicamente, sí he recibido amenazas". Dijo.
En cuanto al porqué no llegó al profesionalismo expresó: "siempre he estado en el amateur, en el profesional no pude dado a mi estatura, ese fue el problema porque sí requieren ciertas características para ser árbitro profesional, yo sin problema pude haber dirigido profesionalmente pero por mi estatura no pude. El arbitraje creo no está bien pagado, pero creo nosotros tenemos también la culpa porque algún colegio da un precio, otro da otro y así se va malbaratando esto, uno invierte en su indumentaria correcta porque uno como árbitro debe de tener una buena presentación, eso es muy importante".
El integrante del colegio de árbitros Unión de Cortazar, el cual preside Francisco Flores, dijo que actualmente silba en la liga de Cortazar, pero también lo ha hecho en Celaya, Villagrán, Salamanca y otros lugares.
Por último, el señor, autoridad y quien es seguidor de las Águilas del América, dijo que su hijo Luis Everardo Moreno ha iniciado en este mundo del arbitraje, oficio que les ayuda mucho al recibir una remuneración y haciendo el trabajo con gusto. Él seguirá hasta que sus piernas se lo permitan desenvolverse en el terreno de juego, finalizando mandando un consejo a las nuevas generaciones que eso del que lean el reglamento porque no todos los árbitros se lo saben, aunque es complicado pero es importante estar al tanto de las buenas innovaciones.